Esta nueva tecnología estaría conectada con tu monedero en tiempo real y beneficiaría en ofertas exclusivas en la compra.
La tecnología está en constante evolución y el sector de la distribución y supermercados quieren incorporar nuevas tendencias tecnológicas dejando atrás el estilo tradicional del carrito de compra. La innovación del momento sería los “carritos inteligentes”, en la que ya se encuentran en fase de prueba en algunas cadenas de supermercado como: Intermarchè en Francia. La estructura de este carrito estaría condicionado a una pantalla táctil, un scanner y dos cámaras que permiten registrar los productos que van ingresando al carrito, sin necesidad de ir hacia el cajero.
Sin embargo, aún no lo ha anunciado oficialmente Mercadona y Carrefour, implantar esta nueva tecnología, pero no es impedimento que, en el futuro lo incorpore en sus instalaciones. Por lo que, permitirían a los clientes pagar de forma autónoma a través de terminales especiales y recibir la factura en sus smartphones. Esta tecnología ofrece una experiencia de compra más interactiva y personalizada.
Por otro lado, esta nueva adquisición permitiría a los clientes contabilizar su dinero en tiempo real, porque visualizarían el importe total de la compra en la pantalla táctil acondicionada al carrito y así podrían controlar su presupuesto. Al finalizar, el pago se efectuará directamente desde tu monedero digital, y así no habría necesidad de acudir a la caja para pasar los productos.
¿Afecta en el empleo e infraestructura?
La adopción de esta tecnología podría tener implicaciones en el empleo dentro del sector, ya que la facilidad del proceso de pago podría reducir la necesidad de cajeros en las tiendas. Sin embargo, la transición hacia estos nuevos sistemas necesitaría de tiempo y adaptación, tanto por parte de los supermercados y como de los consumidores. Por lo que, la infraestructura de las tiendas tendría que adaptarse para integrar estos nuevos “carritos inteligentes”.
¿Será un reto para los que no se relacionan con la tecnología?
La tecnología, debido a su constante evolución puede ser beneficioso y a la vez un reto para los menos familiarizados con las nuevas tendencias tecnológicas. Ya que, no todos los clientes saben sobre los nuevos sistemas de pagos digitales o el escaneo de productos, esto podría causar inseguridad y frustración al no saber utilizar estos nuevos servicios digitales.
Asimismo, esto conllevaría a excluir a una parte de la población de estas nuevas innovaciones que se incorporarían en los supermercados. Pues, recurrían a utilizar el tradicional carrito y el trato cara a cara con los cajeros. Si bien es cierto, podrían adaptarse en un tiempo, pero sería una desventaja para ellos no adecuarse a estos posibles cambios en la vida cotidiana, debido, a que la brecha digital va en aumento durante estos últimos años.
Para avanzar con este proyecto, los supermercados tendrían que ampliar o considerar estrategias que podrían generar asistencia personalizada hacia aquellos clientes que aún no se encuentran familiarizados con esta nueva tecnología, con un personal capacitado que ayude y facilite el proceso de compra. Asimismo, un sistema que pueda dar a elegir al cliente la opción de elegir carritos tradicionales o inteligentes.
Aunque esta nueva tendencia sería beneficioso para mantener el ambiente, ayudaría a integrar una nueva ampliación en gestión de inventarios y pagos, reduciendo el desperdicio de productos y la generación de residuos. Asimismo, al optimizar los recursos podrían disminuir la huella de carbono en el proceso de compra y desplazamiento de los clientes.