Nueva Ley de Medicamentos 2025: Enfermeras y fisioterapeutas podrán recetar fármacos

Nueva Ley de Medicamentos 2025: Enfermeras y fisioterapeutas podrán recetar fármacos

El anteproyecto no contempla la reducción del copago farmacéutico para las rentas bajas, medida propuesta por Sanidad para aliviar a los sectores vulnerables.

 

El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes al anteproyecto de Ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios, una reforma legislativa que moderniza el marco regulatorio farmacéutico en España. Entre las principales novedades, el texto habilita a enfermeras y fisioterapeutas para prescribir determinados medicamentos dentro de sus competencias y permite a los farmacéuticos sustituir fármacos recetados en casos de desabastecimiento. Sin embargo,

La propuesta de reducción del copago farmacéutico para las rentas más bajas, inicialmente contemplada por el Ministerio de Sanidad, no ha sido incluida en este anteproyecto.

La ministra de Sanidad, Mónica García, destacó en la rueda de prensa posterior al Consejo que estaviralidad esta reforma persigue tres objetivos clave: «Modernizar el ecosistema de los medicamentos y adaptarlo al siglo XXI, incorporar las lecciones de la pandemia en términos de autonomía estratégica y reservas, y garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS)». Según fuentes oficiales del Ministerio de Sanidad, el texto, que actualiza la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos de 2015, podría llegar al Congreso antes del verano.

Nuevas competencias para profesionales sanitarios

Uno de los cambios más destacados es la ampliación de los profesionales autorizados para recetar medicamentos. Hasta ahora, solo médicos, odontólogos y podólogos podían hacerlo, pero la nueva ley permitirá a enfermeras y fisioterapeutas prescribir fármacos específicos. Para ello, se reformará el Real Decreto 954/2015, que regula la prescripción por parte de enfermeros, y se desarrollará una normativa similar para fisioterapeutas. Esta medida, según Sanidad, busca optimizar los recursos del SNS y mejorar el acceso de los pacientes a tratamientos.

Por otro lado, los farmacéuticos podrán sustituir un medicamento recetado por otro equivalente en caso de desabastecimiento, evitando que los pacientes deban regresar al médico. Esta sustitución se limitará a una lista oficial de medicamentos intercambiables, según informó la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

Prescripción por principio activo y precios seleccionados

El anteproyecto establece la prescripción por principio activo como norma general, salvo en casos como tratamientos crónicos. Los farmacéuticos deberán dispensar inicialmente el medicamento de menor precio dentro de una «horquilla de precios seleccionados», aunque los pacientes podrán optar por otra marca equivalente o incluso una fuera de esa horquilla, abonando la diferencia de coste.
Además, se introduce la categoría de «medicamentos de primera prescripción«, que permitirá a pacientes con tratamientos recurrentes obtenerlos directamente en farmacias sin nuevas recetas. El sistema de precios de referencia también se transforma en un modelo más flexible de «precios seleccionados», incentivando la competencia entre laboratorios y asegurando el abastecimiento, con revisiones semestrales de las ofertas.

Relacionados  Sanidad otorga ayudas a 68 farmacias rurales en la Comunitat Valenciana

Refuerzo de medicamentos estratégicos

La ley incluye medidas para garantizar la disponibilidad de medicamentos estratégicos, como incentivos económicos y regulatorios. La AEMPS podrá intervenir en la fabricación, distribución y fiscalidad de estos fármacos, y el Gobierno podrá adoptar medidas excepcionales en emergencias sanitarias.

Los laboratorios estarán obligados a presentar planes de prevención ante posibles desabastecimientos.

Según explicó García.

Ausencia de la reducción del copago farmacéutico

Pese a las expectativas, el anteproyecto no incluye la reducción del copago farmacéutico para las rentas más bajas, una medida que Sanidad había planteado para aliviar la carga económica de los sectores vulnerables. Fuentes del ministerio señalaron que esta exclusión responde a la necesidad de coordinarse con otros departamentos gubernamentales, como el Ministerio de Hacienda, que han solicitado más tiempo para evaluar el impacto económico. No obstante, Sanidad confía en que esta propuesta pueda incorporarse en una segunda revisión del texto o durante su tramitación parlamentaria.

Reacciones y próximos pasos

El anteproyecto ha sido bien recibido por asociaciones de enfermería y farmacéuticos, que ven en él un reconocimiento a su rol en el SNS. Sin embargo, algunos expertos advierten sobre la necesidad de formación adicional para los nuevos prescriptores y de un control riguroso en la sustitución de medicamentos. El texto iniciará ahora su recorrido legislativo, con la esperanza de convertirse en ley antes de finales de 2025.