El núcleo de la denuncia de Ramírez apunta a una "red de irregularidades" en la prisión de Brieva, donde Quezada cumple su condena por asesinar a Gabriel Ruiz.
Ocho años después del brutal asesinato de Gabriel Cruz, conocido cariñosamente como ‘el Pescaíto’, su madre, Patricia Ramírez, ha roto su silencio en una emotiva rueda de prensa en Almería para denunciar «amenazas de muerte proferidas por Ana Julia Quezada», la asesina de su hijo, desde la prisión de Brieva (Ávila).
Ramírez ha destapado una presunta red de corrupción en el centro penitenciario que habría permitido a Quezada acceder a teléfonos móviles para grabar un documental sobre el crimen, así como recibir tratos de favor a cambio de relaciones sexuales con funcionarios. La madre de Gabriel clama por justicia y protección, denunciando una «absoluta desprotección institucional» que la ha dejado sola frente a un calvario que no cesa.
Amenazas de muerte: «Ha dicho que me quiere matar»
En su comparecencia, visiblemente afectada, Patricia Ramírez relató cómo fuentes internas y externas de la prisión le informaron que Ana Julia Quezada, condenada a prisión permanente revisable por el asesinato de Gabriel en 2018, expresó su intención de matarla.
Me enteré de que, supuestamente, la asesina de mi hijo ha manifestado dentro de prisión que me quiere matar. Estaba muy enfadada conmigo porque le rompí el documental.
Afirmó Ramírez, refiriéndose a sus esfuerzos para frenar un proyecto audiovisual de tipo ‘true crime’ en el que Quezada participaba desde la cárcel. Según Ramírez, estas amenazas no son aisladas, ya que también ha recibido llamadas anónimas y teme que personas cercanas a Quezada busquen vengarse.
Ramírez denunció estas amenazas ante la Guardia Civil en diciembre de 2024, pero explica que su denuncia «fue archivada», dejándola en un estado de «indefensión».
Pedí protección, tengo miedo.
Pero me archivaron la denuncia relató entre lágrimas. La madre de Gabriel expresó su frustración por la falta de respuesta de las autoridades,
No vivo. No me dejan vivir. Estoy intentando hacer mi duelo y no me dejan.
Una Trama de Corrupción en Brieva
El núcleo de la denuncia de Ramírez apunta a una red de irregularidades en la prisión de Brieva, donde Quezada cumple su condena. Según la madre de Gabriel, al menos cuatro funcionarios estarían implicados en una trama que permitió a la condenada acceder a múltiples teléfonos móviles, con los que grabó entrevistas para un documental y, presuntamente, material de contenido sexual con un funcionario. Esta investigación, iniciada tras las denuncias de Ramírez en mayo de 2024, está siendo conducida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Ávila y ya ha resultado en la imputación de dos trabajadores –un funcionario y un cocinero– por un presunto delito de cohecho.
Fuentes oficiales confirmaron el 6 de mayo de 2025 que la Guardia Civil investiga a estos dos trabajadores por proporcionar «trato de favor» a Ana Julia Quezada a cambio de favores sexuales. Además, se ha revelado que Quezada «utilizó los dispositivos para grabar encuentros íntimos con el objetivo de chantajear a la dirección de la prisión y lograr un traslado a un centro penitenciario en Barcelona».
Ramírez asegura que los teléfonos móviles no eran un caso aislado,
Me consta que se alquilan y se pasan entre las presas. Incluso uno de esos móviles acabó en la casa de un funcionario.
Según sus fuentes, Quezada señala que «fue alertada de registros en su celda, lo que le permitió ocultar los dispositivos».
Una Lucha por la Dignidad y la Protección de las Víctimas
Patricia Ramírez ha denunciado que, pese a sus reiterados intentos de alertar a las autoridades –incluyendo al juez instructor, la Fiscalía y la Oficina de Atención a las Víctimas de Ávila–, no ha recibido la atención necesaria. Además, recuerda que el juzgado le denegó la posibilidad de personarse como acusación particular en la investigación por cohecho, argumentando que no es «perjudicada» en el caso.
¿Cómo no voy a ser perjudicada si la asesina de mi hijo me amenaza con matarme?
Cuestionó indignada.
La madre de Gabriel también criticó la falta de aplicación del Estatuto de la Víctima y las normativas europeas de protección a las víctimas, que exigen respeto y seguridad.
Ese estatuto dice que hay que tratar con respeto y proteger a la víctima. Pero aquí no hay respeto. Me siento absolutamente sola.
Lamentó.
Ramírez ha exigido a los ministerios de Interior y Justicia que actúen con firmeza y ha solicitado una reunión con la Fiscalía para entregar toda la información que posee, incluyendo testimonios y documentos.
En un mensaje dirigido a los medios, Ramírez pidió que se evite la difusión de detalles sensacionalistas sobre el crimen de su hijo y que se priorice la protección de las víctimas. «Hablemos de lo que importa: el incumplimiento de las normativas que nos protegen y la falta de control en las prisiones», subrayó, acompañada por un cartel que rezaba «Nuestros peces no se venden».
Fuentes Oficiales y Contexto
El Ministerio del Interior, a través de un comunicado emitido el 6 de mayo de 2025, confirmó que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias está colaborando con la investigación judicial y ha reforzado los protocolos de seguridad en Brieva tras las denuncias.
Cualquier irregularidad será investigada a fondo y los responsables enfrentarán las consecuencias.
Sin embargo, Ramírez sostiene que no ha recibido respuesta directa a sus peticiones de protección.
La Guardia Civil, por su parte, continúa recabando testimonios. Las diligencias apuntan a que Quezada planeó cuidadosamente la obtención de los dispositivos, utilizando su relación con un cocinero jubilado y un funcionario activo para burlar la vigilancia.
Un Llamamiento a la Reforma Legislativa
Patricia Ramírez reiteró su demanda de un pacto de Estado para regular los contenidos de ‘true crime’, una causa que llevó al Senado en junio de 2024.
No se puede permitir que los asesinos se conviertan en famosos mientras las víctimas somos ninguneadas.
Sentenció.
Su lucha busca evitar que casos como el de Gabriel sean explotados mediáticamente, causando un daño irreparable a las familias.
Con lágrimas en los ojos, Ramírez cerró su intervención con un mensaje de resistencia: «Comparezco como madre de Gabriel. Y lo seguiré haciendo cada vez que intenten manchar su memoria. Porque cuando las víctimas guardamos silencio, perdemos la capacidad de defender nuestros derechos». Concluyó.
Fotografía portada: X/@PatriRamirez_