Pablo Roelas se lleva el oro, Andreu Boix, la plata, y Jorge Dávila, el bronce, mientras que Evelyn Yankey acaba tercera en una final de longitud en la que peleó por el título y pinchó Fátima Diame
El primer día fue inmejorable. Jorge Ureña volvía a demostrar su dominio en el heptatlón, reafirmándose como el gran referente de la disciplina. El atleta de Onil, campeón y subcampeón de Europa, brillaba como en sus mejores momentos y avanzaba con ritmo de récord de España.
La segunda jornada arrancó con una de sus pruebas más fuertes, los 60 metros vallas. Ureña salió decidido a marcar un gran tiempo, pero un tropiezo en la primera valla lo mandó al suelo, truncando sus aspiraciones de récord y la mínima para el Europeo.
Sin embargo, la Comunitat Valenciana demostró su increíble potencial en pruebas combinadas. A pesar del revés de Ureña, otros tres atletas valencianos coparon el podio. Pablo Roelas, de Ibi, pero entrenado en Onil bajo las órdenes de José Antonio Ureña, se proclamó campeón. Andreu Boix se colgó la plata y Jorge Dávila, el bronce.
Una gesta colectiva
Es difícil que una comunidad pierda a su mejor especialista y aun así sitúe a tres atletas en el podio. La gran revelación fue Roelas, que consiguió cinco mejores marcas personales en siete pruebas, asegurándose el oro. Boix, por su parte, tuvo un mal comienzo, pero logró remontar hasta el segundo puesto. Dávila sufrió hasta el final y solo en la última vuelta del 1.000 consiguió imponerse a sus rivales, alcanzando el tercer escalón del podio.
A pesar del accidente, Ureña decidió no retirarse y completar la competición. “Me sentía bien, estaba disfrutando y por eso quise seguir. La pena fue en las vallas. Había corrido bien el otro día y quise apretar, pero me pasé y me caí. Una lástima, pero estoy contento porque me he vuelto a ver bien, y eso es importante”, declaró el atleta.
Fátima Diame, lastrada por las lesiones
Otra de las estrellas que sufrió un revés en Gallur fue Fátima Diame. La bronce en el Mundial en pista cubierta de Glasgow no pudo rendir al máximo debido a problemas físicos que han afectado su temporada.
“Me hice daño en el talón, tenía un edema óseo y decidí cambiar mi pierna de batida. Dejar de batir con la derecha, la buena, y empezar con la izquierda. Rafa Blanquer me enseñó a saltar con ambas desde pequeña, pero después de tantos años, el tobillo me dolía. Iba a hacer tres saltos con cada pierna, pero me asusté y acabé usando la mala”, explicó Diame.
Su gran interrogante ahora es si logrará recuperarse a tiempo para el Campeonato de Europa, que se disputará del 6 al 9 de marzo en Apeldoorn (Países Bajos). “No sé qué haré. Tengo que hablar con mi entrenador, Iván Pedroso, y ver cómo evolucionan mis pies”, señaló.
Oportunidad perdida para Evelyn Yankey
El bajo rendimiento de Diame y otras rivales, como Irati Mitxelena, afectada por un esguince, dejó un concurso de longitud muy abierto. La valenciana Evelyn Yankey comenzó con un gran salto de 6,41 metros, pero no pudo mejorar. Con cuatro intentos nulos y un último brinco de 6,20, dejó escapar una oportunidad de oro.
El título se lo llevó Carmen Rosales por apenas 11 centímetros, mientras que la plata, de Tessy Ebosele, quedó a solo cinco.
“Venía de buenas competiciones y sabía que tenía opciones. Estaba muy nerviosa. He hecho lo que he podido y el bronce no está mal, pero podía haber dado más. Hoy podía haber peleado por cualquier puesto”, confesó Yankey, de solo 21 años.
Más abajo en la clasificación quedaron Noemí Sempere (octava con 6,02) y Elena Corella (décimotercera).
