El Villarreal fue claramente superior y mereció la victoria, pero dos goles anulados de forma incomprensible por Cuadra Fernández, obra de Pape Gueye y Etta Eyong, condicionaron el resultado final (2-2)
El Villarreal CF solo pudo sumar un punto ante la Real Sociedad en un partido marcado por la polémica arbitral. El colegiado Cuadra Fernández anuló dos goles clave del Submarino Amarillo: uno a Pape Gueye, por un presunto fuera de juego posicional de Ayoze Pérez, y otro a Etta Eyong, tras señalar una inexistente falta de Nicolas Pépé en la acción previa. Decisiones muy discutidas que encendieron a la afición de La Cerámica.
Tras la motivadora victoria en el campo del Betis, que devolvía la ilusión al equipo de Marcelino en su lucha por Europa, el Villarreal regresaba a casa para enfrentarse a otra prueba de nivel ante una Real Sociedad también inmersa en la pelea por las competiciones continentales.
Los groguets saltaron al césped con ímpetu y lograron adelantarse muy pronto. En el minuto 7, Yeremy Pino empujó a la red una gran jugada colectiva, con centro de Sergi Cardona desde la izquierda que Denis Suárez, principal novedad del once, dejó pasar con elegancia para que el canario definiera.
Sin embargo, la alegría duró poco. En el 17’, una mano fortuita de Thierno Barry dentro del área fue castigada con penalti. Oyarzabal lo transformó con un disparo ajustado que, aunque llegó a tocar Luiz Júnior, acabó en gol.
Pese al empate, el Villarreal mantuvo el control del juego y generó ocasiones. La más clara antes del descanso fue de Juan Foyth, que estrelló un cabezazo en el poste tras un saque de esquina ejecutado por Dani Parejo.
Ya en la segunda parte, la Real Sociedad sorprendió con un segundo tanto, nuevamente de Oyarzabal, que aprovechó un error de Luiz Júnior en una salida tímida. El gol obligó al conjunto de Marcelino a reaccionar, y lo hizo con firmeza.
El empate no tardó en llegar. En el 59’, Ayoze Pérez conectó un magnífico cabezazo tras un centro de Yeremy para poner el 2-2. Desde entonces, el Villarreal se volcó en busca del triunfo. Barry rozó el tercero con un testarazo que sacó Remiro y, poco después, Yeremy vio cómo le anulaban un gol por un ajustadísimo fuera de juego.
El dominio groguet se intensificaba y las llegadas al área rival se sucedían. En el minuto 84, llegó una de las acciones más polémicas del encuentro: Pape Gueye marcó, pero el VAR lo anuló por un fuera de juego posicional de Ayoze, quien no intervino en la jugada.
Para colmo, en el tiempo añadido, otro gol de los locales fue invalidado. Esta vez fue Etta Eyong quien batía a Remiro, pero el árbitro entendió que Pépé cometió falta sobre Javi López, aunque las repeticiones mostraban que no hubo infracción.
El Estadio de la Cerámica estalló contra Cuadra Fernández, que con sus decisiones impidió que el Villarreal se llevase una victoria merecida por juego, actitud y ocasiones. El empate deja sabor amargo y una sensación de injusticia en el ambiente.
Fotografía: X @VillarrealCF
