Aguado: "El sector desconoce si para combatir cada tipo de trips se deben utilizar los mismos productos fitosanitarios, dosis, fechas o métodos de control".
Apenas dos semanas después de que la Conselleria de Agricultura estableciera medidas obligatorias para detener la rápida expansión de la plaga de cuarentena Scirtothrips aurantii Faure, hoy ha publicado en el DOGV una nueva resolución para actualizar el avance de otra especie de trips, el Scirtothrips dorsalis Hood, y adoptar medidas urgentes para su control.
Ante esta situación, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha reiterado su petición a la Generalitat Valenciana de implementar una línea extraordinaria de ayudas para los agricultores afectados, ya sea a través de pagos directos o del reparto de productos fitosanitarios y trampas. Esto permitirá a los afectados llevar a cabo las acciones impuestas de manera efectiva.
En este sentido, la organización agraria también ha valorado positivamente que el Servicio de Sanidad Vegetal y el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) hayan difundido una estrategia específica contra el Scirtothrips aurantii en cultivos de cítricos y caquis. Sin embargo, AVA-ASAJA considera,
La Administración debería definir, comunicar y facilitar la implantación de una estrategia de lucha conjunta que abarque todos los trips presentes en la agricultura valenciana.
Además de las especies de trips históricamente presentes, como el Frankliniella occidentalis, recientemente han llegado nuevas especies, tales como Pezothrips kellyanus (trips de la corona), Chaetanaphothrips orchidii (trips de la orquídea), Scirtothrips dorsalis Hood (trips del té) y Scirtothrips aurantii Faure (conocido como trips sudafricano, por proceder del sur de África).
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, expresó su preocupación señalando,
El sector desconoce si para hacer frente a cada trips hay que emplear los mismos productos fitosanitarios, las mismas dosis, en las mismas fechas o los mismos métodos de lucha.
«Si nos han llegado estas plagas por culpa de las administraciones, estas tendrían que aclarar cómo acabar con ellas de manera armonizada, autorizar las soluciones adecuadas y asumir los costes de ese control». Insiste.
El Scirtothrips dorsalis Hood fue detectado por primera vez en España en 2016 en Alicante, tras ser introducido mediante importaciones procedentes de países terceros. Desde entonces, la plaga se ha ido expandiendo a otras provincias como Murcia, Almería y Granada. La resolución de la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera, publicada hoy, confirma que la plaga también ha afectado a cultivos de cítricos y granadas en 48 municipios de las tres provincias de la Comunitat Valenciana: además de Alicante, se ha desplazado a zonas citrícolas de Valencia (La Ribera, Hoya de Buñol, L’Horta, Camp de Morvedre y Los Serranos) y de Castellón (La Plana y el Baix Maestrat).
Las medidas obligatorias para la erradicación de la plaga en plantaciones al aire libre o invernaderos, impuestas por la Conselleria de Agricultura, incluyen: la realización de tratamientos fitosanitarios sobre la totalidad de los vegetales hospedantes utilizando productos autorizados, con un mínimo de dos tratamientos consecutivos, con intervalos de dos a tres semanas, alternando sustancias activas de modos de acción diferentes y teniendo en cuenta la fenología del cultivo; la instalación de trampas adhesivas cromotrópicas; y la inspección y limpieza de herramientas, maquinaria y vehículos utilizados en terrenos con especies hospedantes infestadas o empleados para el transporte de frutos, con el fin de evitar el movimiento accidental del organismo.
En el caso de los viveros, almacenes y centros de distribución, la normativa establece que deben realizarse tratamientos fitosanitarios para garantizar la correcta eliminación de la plaga de todos los lotes de ramas y flores cortadas con hojas y vegetales contaminados.
En caso de no ser posible la aplicación de productos fitosanitarios, se deberá proceder a la destrucción de los mismos.
Además, se deben inspeccionar los materiales vegetales, y garantizar que cualquier material vegetal que salga de las instalaciones esté libre de la plaga. También se exige la instalación de trampas adhesivas cromotrópicas.
Estas medidas buscan frenar la expansión de los trips y garantizar la salud de los cultivos en la región, pero la incertidumbre sobre cómo abordarlas de manera conjunta sigue generando preocupación en el sector agrícola.
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