Un presupuesto municipal que supera los 230 millones solo es válido si cumple con los compromisos del Equipo de Gobierno y las necesidades de los vecinos.
Nos encontramos en Castellón de la Plana/Castelló de la Plana con los segundos Presupuestos Municipales, aprobados por la Coalición de Gobierno conformada por el Partido Popular y VOX. Pese a las voces de los agoreros, una coalición sólida, que ha demostrado capacidad, conocimiento de la Institución y un gran liderazgo por parte de la alcaldesa.
Un primer Presupuesto puede tener la condescendencia del primerizo, pero un segundo Presupuesto, ya debe estar totalmente equilibrado entre el compromiso adquirido con los castellonenses al ser elegidos y con las posibilidades de los ingresos, que pueden y deben ser gestionados con gran capacidad, demostrando de una forma convincente y coherente, la existencia de un proyecto ilusionante para mejorar y potenciar nuestra ciudad, el término municipal y la vida de sus habitantes.
El gran compromiso de la alcaldesa y su equipo, era escuchar a los vecinos para gestionar los recursos municipales en aras a mejorar sus necesidades y calidad de vida, y así está siendo y así se desprende de los Presupuestos aprobados.
Todo no se puede resolver en una anualidad, pero lo que sí está claro es el cambio de 180 grados que ha dado la política municipal.
Los nuevos gobernantes, dedican la mayor parte de su tiempo a escuchar a la ciudadanía, para así poder gestionar atendiendo sus necesidades, cosa que el anterior equipo no pudo o no quiso hacer….y así les fue.
Si queremos ser objetivos, tendremos que respetar la labor de fiscalización que corresponde a los partidos de la oposición. Al margen del contenido de sus enmiendas, vemos con grata sorpresa que sus propuestas alcanzan simplemente un 2% del Presupuesto, como indicaba el concejal de Hacienda Juan Carlos Redondo, lo que significa que el 98% restante les parece bien, pese a su voto en contra, fruto de la batalla política, que no social, que desean plantear…no hay más comentarios.
Por desgracia en esta época que vivimos, la preocupación de los vecinos de Castellón, va más allá de lo que son las competencias municipales, pero no por ello la sensibilidad de Begoña Carrasco queda en silencio.
Y así, además de la permanente reivindicación ante las Administraciones superiores, hace un importante esfuerzo para paliar, tanto la presión fiscal que sufrimos, como el grave problema de la vivienda y el empleo.
Por segundo año consecutivo se han buscado soluciones, primero consecuentes con su discurso liberal y segundo correspondiente con la economía de los castellonenses. Recogen los presupuestos 2025 bonificaciones y exenciones en tasas e impuestos como IBI, plusvalías, terrazas o vehículos, que el año pasado ascendieron a cuatro millones y este año llegan a los seis que se evitaran los “bolsillos castellonenses”. O minimización del impacto del tristemente “basurazo” de Pedro Sánchez, bonificando lo relacionado con la gestión y tratamiento de residuos sólidos urbanos.
Hace escasos días, se me acercaba un conocido militante socialista, para desearme un buen año 2005 y aprovechar para “que le pidiera” a la Alcaldesa que actuara sobre la problemática de la vivienda. Dijo textualmente: “cuando gobernasteis vosotros, hicisteis algo, aunque no lo suficiente para paliar el problema de la vivienda, pero el año pasado Begoña no hizo nada”. Se olvidó (por supuesto) de la nefasta y controvertida gestión en materia de vivienda social de los ocho años de gobierno de Amparo y de las promesas, incumplidas vergonzantemente, de Pedro.
Bueno, pues ahí está la respuesta de la actual alcaldesa,
Adecuación del parque de viviendas sociales municipales e incremento de 121 viviendas de protección pública.
Otra de las graves, tópicas y falsas acusaciones de la izquierda, es el olvido del centro-derecha que afecta a la sociedad más vulnerable. Pues nada más lejos de la realidad. Aparecen, negro sobre blanco en estos Presupuestos, 25 millones de euros para el área de Ciudadanía y Participación. Concretamente el Área de Bienestar Social contará con un presupuesto de casi 12 millones de euros. Al mismo tiempo dota con importante cantidad para ayudar a mejorar los problemas de empleo, fomentando la “formación a la carta” para 2.000 personas, gracias a la aportación presupuestaria y a la colaboración público-privada.
La Seguridad de lo castellonense, amplía su dotación económica, Cultura sigue recuperando la actividad cultural completa y plural, que tanto hemos echado en falta en estos últimos años, el Deporte, las Fiestas, que además volverán a recuperar su autonomía en cumplimiento de otro de los compromisos de la alcaldía, reformas de instalaciones municipales como la Biblioteca de la calle Mayor, adecuación de colegios y muchas más demandas y obligaciones del Consistorio.
Siempre en perfecta conjunción con los vecinos y sus órganos participativos.
Además del mantenimiento de la ciudad que está perfectamente recogido en las cuentas municipales, otro de los importantes compromisos son las inversiones con aportación municipal y de otras administraciones, para ello se dota el Presupuesto con más de 15 millones de euros, que promueven entre otras, la tan demandada reforma del Mercado Central, el suelo industrial de “LogistiCS” espacio que ha de crear grandes posibilidades de empleo, el inicio del nuevo parque público de Sensal, la transformación de la Avenida Ferrandis Salvador. “La culminación de la reordenación del entorno de la estación de Renfe o medidas anti-inundaciones con un nuevo colector para la Avenida Valencia y la calle Larra”, y más.
Seguro que habrá voces discordantes, y estoy convencido también de que el propio Equipo de Gobierno desearía fueran superiores, pero, en definitiva, son unos Presupuestos realistas (detallados y juiciosos), cumplen con el compromiso electoral del Gobierno Municipal, dan auténtica participación a los vecinos y plantean con rigor un nuevo, mayor y mejor impulso a nuestra ciudad, nuestro querido Castellón.
Miguel Ángel Mulet i Taló