El alcalde expresa su preocupación ante el impacto de la decisión del TC que podría ser perjudicial para los ciudadanos de Vila-real.
El alcalde de Vila-real (Castellón), José Benlloch, tiene la intención de solicitar una reunión urgente con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, para abordar la situación de «quiebra» a la que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre las moratorias a la ley urbanística valenciana podría llevar a la ciudad.
Benlloch expresó su preocupación, indicando que los técnicos y servicios jurídicos municipales aún están evaluando el impacto potencial de la decisión del TC, la cual podría ser perjudicial para los ciudadanos de Vila-real. Además, lamentó que la ciudad aún esté lidiando con las consecuencias del pasado urbanístico y las dificultades de gestión del Partido Popular entre los años 2007 y 2011.
El alcalde destacó que en la última década, el Ayuntamiento ha desembolsado más de 55 millones de euros como resultado de la «herencia del PP», incluyendo sentencias urbanísticas, convenios y préstamos. Benlloch busca abordar la situación con urgencia y buscar soluciones para mitigar el impacto financiero que podría afectar a la ciudad.
Si se confirma el impacto y el riesgo que la sentencia de inconstitucionalidad puede tener en Vila-real, vamos a pedir de manera inmediata una reunión urgente con el presidente de la Generalitat, que es el presidente también de todos los vila-realenses, para exigir soluciones. Porque fue su partido, el PP, el responsable de la gestión que nos puede llevar a la ruina y porque los vecinos de Vila-real no se merecen seguir pagando las consecuencias del mal llamado urbanismo a coste cero; a coste cero para ellos, que no pagaron ni un euro, pero que a Vila-real nos ha salido y nos saldrá muy caro.
Argumentó el alcalde.
En la misma línea, Benlloch recordó que el Pleno de Vila-real aprobó por unanimidad introducir en los próximos presupuestos de la Generalitat una nueva prórroga de la moratoria a la ley, que vencía a finales de año, para evitar la sangría que las expropiaciones rogadas pueden suponer para la ciudad.
No vamos a tirar la toalla y seguiremos luchando, con todos los medios a nuestro alcance, para que la herencia del PP no lastre el futuro de Vila-real.
Concluyó el alcalde, quien señaló que Vila-real no es el único municipio valenciano afectado por esta resolución del Tribunal Constitucional.
Fotografía portada: RR.SS.