Roba 15.000 metros de cable de cobre en el Camp de Túria

Roba 15.000 metros de cable de cobre en el Camp de Túria

El valor total de los daños causados supera los 80.000 euros.

 

La Guardia Civil ha detenido en l’Eliana (Valencia) a un hombre de 40 años como presunto autor del robo de 15.000 metros de cable de cobre y de provocar daños en instalaciones por más de 80.000 euros. Según ha informado el instituto armado en un comunicado, el detenido, de nacionalidad española, actuaba presuntamente en diferentes localidades del Camp de Túria, en obras o segundas residencias cerca de la línea de metro y, principalmente, en fines de semana y festivos.

El arrestado se le considera responsable de robos de material de cobre en las localidades de l’Eliana, la Pobla de Vallbona, Riba-roja y San Antonio de Benagéber. Se le imputan 14 delitos de robo con fuerza en las cosas y dos de apropiación indebida.

Desde noviembre de 2022, los agentes habían observado un «alto incremento» de hurtos y robos con fuerza de materiales metálicos relacionados con el cobre, sobre todo cable y elementos de instalaciones eléctricas, impulsados, entre otros factores, por el aumento del precio de este metal.

Los hechos se concentraban en zonas de urbanizaciones con predominancia de viviendas tipo chalets y similares en esas localidades. Para hacer frente a esta situación, los agentes intensificaron las labores de vigilancia en las zonas afectadas y las inspecciones en centros de reciclaje de metales –como chatarrerías– tanto de su demarcación policial como del cinturón metropolitano de València, en el marco de la ‘Operación Kypro’.

Los agentes llevaron a cabo un importante trabajo de análisis de los diferentes robos denunciados, lo que les permitió constatar que se concentraban en ambos lados de la vía de la Línea 2 de Metrovalencia (Llíria-Torrent) y a pocos minutos a pie de las mismas tres estaciones. Prácticamente todos los robos se producían bien en chalés en reformas o construcción, o bien en segundas residencias y se concentraban temporalmente durante los festivos y fines de semana.

La investigación de los agentes de la Guardia Civil se aceleró gracias a la identificación de un hombre con numerosos antecedentes policiales relacionados con robos de cobre. Los agentes de Policía Local de Riba-roja lo interceptaron en una parada de metro en el momento en que llevaba en dos mochilas cableado eléctrico robado y herramientas de corte.

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Los agentes de la Guardia Civil continuaron con la investigación tras la detención y detectaron numerosas ventas realizadas por el sospechoso en una chatarrería en Llíria. En un total de 39 ocasiones, entregó un peso de 992 kilogramos de metal, todos ellos de origen ilícito, incluyendo 269 kilogramos de cable pelado y 420 kilogramos sin pelar en diferentes grosores, con una estimación de más de 15.000 metros de cableado de cobre.

Las ventas coincidían en fechas y horarios con gran parte de los robos denunciados, así como las cantidades y tipologías de productos vendidos. Según la Guardia Civil, el presunto autor ocupaba un chalet en construcción o en obras durante el período de descanso semanal de los trabajadores, mediante escalo o forzando los cerramientos.

Una vez dentro, el ahora detenido procedía a desmantelar completamente la instalación eléctrica, lo que causaba grandes daños materiales a paredes y techos al arrancar el cableado. También, siempre que tenía la oportunidad, pelaba el cable en el lugar, usando cuchillas, y desmontaba el circuito de calefacción y la grifería.

Cada lunes, tomaba el metro hacia Llíria para vender los objetos robados, los cuales llevaba en dos mochilas de gran tamaño. El 17 de febrero pasado, la Guardia Civil de Valencia arrestó al presunto autor cuando intentaba acceder a una residencia de mayores abandonada en la localidad de l’Eliana, que ya estaba ocupando y de la que ya había robado una gran cantidad de cobre y grifería.

En el momento de su detención, le encontraron alrededor de 100 metros de cable de cobre de 16 mm, tenazas, cúters, destornilladores, tres mochilas, un petate, dos teléfonos móviles y 39 facturas de venta. El valor total de los daños causados supera los 80.000 euros. Las diligencias se han entregado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Llíria.