El concejal de Familia e Infancia del Ayuntamiento de Castellón, Alberto Vidal, comparó el aborto con el Holocausto durante un pleno municipal.
Samanta Castillo, quien ocupaba el cargo de coordinadora de Vox en el Grao de Castellón y figuraba en la quinta posición en la lista de las pasadas elecciones municipales, ha decidido dimitir de su cargo como concejala y abandonar el partido Vox. Esta renuncia se produce en medio de la controversia generada por unas declaraciones del concejal de Vox en Castellón, Alberto Vidal, quien en un pleno municipal comparó el aborto con el Holocausto. Este incidente ha causado una gran indignación, no solo en la sociedad en general, sino también dentro de algunos miembros del propio partido.
El polémico comentario de Alberto Vidal
El 30 de enero, durante un pleno ordinario del Ayuntamiento de Castellón, Alberto Vidal, concejal de Familia e Infancia, realizó unas declaraciones que rápidamente desataron una ola de críticas. En su intervención, Vidal dijo: «miles de personitas de este tamaño son asesinadas legalmente en nuestro país, igual que eran asesinados legalmente los judíos en los campos de concentración«. Para ilustrar su punto de vista, el concejal mostró la figura de un feto, lo que sumó más polémica a sus palabras. La comparación entre la interrupción legal del embarazo y el genocidio del Holocausto fue fuertemente condenada por diversas formaciones políticas, incluida el PSPV, que exigió su cese inmediato.
La respuesta de Samanta Castillo y su dimisión
Frente a este escenario, Samanta Castillo no tardó en mostrar su desacuerdo con las declaraciones de su compañero de partido. Castillo expresó su malestar con las palabras de Vidal, señalando: «Después de las declaraciones de uno de los concejales de mi partido, he de decir que no me representa para nada lo dicho«. De esta forma, no solo expresó su desacuerdo con la postura de Vidal, sino que también anunció su dimisión y su salida de Vox, renunciando a todos los cargos que desempeñaba, incluidos los que ocupaba en las juntas y el consejo del municipio.
Crisis interna en Vox y apoyo a Vidal
La dimisión de Samanta Castillo pone de manifiesto las profundas tensiones internas dentro de Vox. Mientras Alberto Vidal ha mantenido su postura sin retractarse y ha contado con el respaldo de los líderes locales del partido, la renuncia de Castillo evidencia las diferencias de opiniones en torno a temas sensibles como el aborto y las comparaciones históricas que se emplean en los debates políticos. Este incidente ha generado una crisis que podría afectar la unidad del partido y su capacidad de mantener una línea coherente en temas polémicos.
El apoyo de Vox a las declaraciones de Vidal ha exacerbado la crisis interna, dado que muchos miembros del partido consideran que esta comparación histórica «fue demasiado lejos», lo que podría restar credibilidad a la formación en temas clave de la agenda política. Por otro lado, su socio de gobierno, el Partido Popular, ha decidido mantenerse al margen del debate, sin emitir reproches por las palabras de Vidal.
El debate sobre la libertad de expresión en la política
El comentario de Vidal ha abierto un debate más amplio sobre los límites de la libertad de expresión en el ámbito político, especialmente en relación con el uso de comparaciones históricas tan sensibles como la del Holocausto. En este contexto, las declaraciones de Samanta Castillo y su posterior dimisión subrayan la creciente tensión interna dentro de Vox, que no logra conciliar las diferencias de opiniones dentro de su seno. Este suceso pone en evidencia que temas como el aborto siguen siendo puntos de fricción en la política española y pueden generar grandes divisiones incluso dentro de los partidos que comparten una ideología similar.
El futuro incierto de Vox ante nuevas renuncias
La dimisión de Samanta Castillo no ha sido el único evento significativo que ha sacudido a Vox esta semana. En un hecho igualmente sorpresivo, el hasta entonces portavoz de Vox en Castilla y León y exvicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, ha anunciado su renuncia al cargo. García-Gallardo también deja su acta como procurador en las Cortes y abandonasu puesto en el Comité Ejecutivo Nacional del partido debido a «discrepancias con la dirección de Santiago Abascal».
García-Gallardo, quien en sus inicios fue uno de los principales aliados de Abascal en las autonomías y uno de los políticos más polémicos de la Comunidad, ha decidido dar un paso atrás en su carrera política y regresar a su actividad como abogado en la empresa privada. Según explicó en un comunicado publicado en sus redes sociales, García-Gallardo continuará en Vox solo como un «afiliado raso», sin cargos ni responsabilidades dentro del partido.
La salida de Juan García-Gallardo y su decisión política
El ex portavoz de Vox acudió en solitario a las Cortes de Castilla y León, donde fue recibido por cámaras y periodistas a quienes les explicó que se encuentra tranquilo tras tomar esta decisión. Aunque mencionó que había hablado de su renuncia con la dirección del partido en Madrid, remarcó que en su carta de dimisión estaban detallados todos los motivos detrás de su salida.
La renuncia de Juan García-Gallardo y la de Samanta Castillo en esta misma semana reflejan la creciente desestabilización interna en Vox, que podría enfrentar mayores desafíos en los próximos meses si las tensiones entre sus miembros no se resuelven. Mientras tanto, la formación política continúa lidiando con la repercusión pública de las controversiales declaraciones de sus concejales y con la incertidumbre sobre cómo manejar las crisis internas que surgen con mayor frecuencia.