La Guardia Civil se ha trasladado al lugar y ha procedido a acordonar la zona.
Un hombre que enfrentaba un desahucio en su residencia, ubicada en la calle Madroño de Villaluenga de la Sagra (Toledo), se ha barricado en la vivienda y ha arrojado cócteles molotov a la vía pública desde la ventana, según informaron fuentes del 112 Castilla-La Mancha.
El servicio de atención de urgencias de la región recibió la alerta a las 9:08 horas de este martes. En respuesta, la Guardia Civil se trasladó al lugar y procedió a acordonar la zona. También se desplazaron al sitio bomberos del parque de Illescas y una ambulancia de soporte vital básico como medida preventiva.
Actualizada a las 15.30 horas.
El ‘Okupa’ ha sido detenido tras el incidente con cócteles molotov en Toledo
El individuo de 29 años, identificado como «okupa», fue arrestado después de atrincherarse este martes en una vivienda unifamiliar que había ocupado ilegalmente en Villaluenga de la Sagra (Toledo). Durante la mañana, una unidad de la Guardia Civil le entregó varias órdenes de detención judicial por diversos delitos, desencadenando su respuesta violenta al lanzar cócteles molotov tanto a los agentes como a los vecinos que se acercaban al chalet adosado en la calle Madroño de esta localidad, que cuenta con una población de 4,000 habitantes.
El joven había ingresado ilegalmente en la vivienda aproximadamente hace un año y desde entonces había estado involucrado en «incidentes conflictivos con sus vecinos», según informó el alcalde de Villaluenga de la Sagra, Carlos Casarrubios. Estos incidentes incluyen salir a la calle amenazando a los transeúntes con una katana, realizar actos obscenos en público, organizar fiestas en su residencia con un volumen de música excesivo y arrojar piedras a quienes se acercaban a su hogar.
Después de recibir múltiples órdenes de detención judicial, el individuo reaccionó de manera violenta al lanzar cócteles molotov, lo que requirió la intervención de los bomberos de Illescas (Toledo) para prevenir incendios en viviendas cercanas. Según su familia, el hombre atrincherado, de origen rumano, quien finalmente se entregó a las autoridades, padece problemas mentales vinculados a la depresión.
Su madre, actuó como intermediaria con las fuerzas del orden para lograr que su hijo se entregara a las unidades especiales de la Policía Nacional y la Guardia Civil, evitando así un desenlace fatal.
La operación concluyó a las 15:00 horas, con la detención del hombre atrincherado, al que se le imputan los delitos de resistencia, desobediencia y atentado contra los agentes de la autoridad.
