La emotiva llegada de la patrona a la playa ha sido vivida con gran emoción.
Moncofa ha honrado su tradición más arraigada: el Desembarco de Santa María Magdalena. Esta fiesta, declarada de Interés Turístico Provincial, cumple seis siglos de historia. Con motivo del 600 aniversario del desembarco, el Ayuntamiento ha extendido una invitación a todas las festeras y cortes de honor para recibir la imagen de la Santa, llevada en hombros por los marinos.
El evento ha contado con la presencia de la corporación local, encabezada por el alcalde, Wences Alós Valls, y la presidenta de la Diputación de Castellón, Marta Barrachina. No obstante, debido a la convocatoria electoral del 23J, este año el desembarco se ha celebrado un día después de la fecha habitual.
Como es costumbre, la imagen ha llegado frente a la costa de Moncofa después de surcar el mar desde el puerto de Burriana. La celebración tiene su origen en 1423, cuando el rey Alfonso V El Magnánimo, tras su expedición a Nápoles y el ataque al puerto de Marsella, regresó hacia Valencia con su flota de galeras y navíos. Sin embargo, un fuerte temporal les impidió llegar a puerto, viéndose obligados a desembarcar la imagen de mármol de Santa María Magdalena en Moncofa. La tradición popular describe así este histórico momento: «A Santa Maria Magdalena la portaven per la mar, la duien de Marsella i a Moncofa va parar».
Los habitantes de la población interpretaron que la imagen de Santa María Magdalena quería quedarse entre ellos, por lo que decidieron adoptarla como patrona del municipio. Durante el emotivo desembarco, valientes portadores nadan hasta la embarcación para llevar consigo a la santa hasta la orilla, donde es recibida con alegría y devoción por miles de personas.
El desembarco de Santa María Magdalena es una de las procesiones marinas más antiguas de la Comunitat Valenciana y ofrece escenas realmente singulares. Tras el cálido recibimiento, se recitan versos en homenaje a la patrona y luego se inicia una solemne procesión que la lleva hasta su ermita, donde se celebra una misa en su honor. Es un evento lleno de fe y tradición que une a la comunidad en una muestra de devoción hacia su querida santa.