Semana Santa de Pasión’25, el Vía Crucis de las izquierdas

Semana Santa de Pasión’25, el Vía Crucis de las izquierdas

Disciplinados, sin discrepar y en silencio, ayudarán a soportar, cual sufrido “cirineo”, la cruz del despropósito y la desvergüenza que cargan sus líderes.

 

Al igual que en el liberalismo o la derecha, militan trabajadores que aspiran a una sociedad más prospera, justa y libre, con los recursos del capitalismo. En la izquierda encontramos, entre otras tipologías, al ilustrado académicamente, con  un pasado o deseo de futuro burgués, pero que esconde su frustración bajo el paraguas del “buenismo” de las tesis de izquierdas, sin aceptar que el mástil del paraguas es la perdida de la libertad y la pobreza, auspiciada históricamente por los dictadores social-comunistas, sus “nomenklaturas” y las acciones ya vividas o que se mantienen en la actualidad.

Disciplinados, sin discrepar y en silencio, los votantes de izquierdas ayudaran a soportar, cual sufrido “cireneo”, la cruz del despropósito y la desvergüenza que cargan sus líderes, consecuencia de sus falsedades, hipocresía e incongruencia entre acciones y discurso.

Remontarnos al pasado, me parece innecesario para la Semana de Pasión de este año. La izquierda y el Gobierno ya tienen bastante con la rabiosa actualidad avalada por los informes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.

Uno de los ejemplos más inmediato, es el del “tripulante” a bordo del Peugeot, de la Dirección del Partido y del Gobierno, actualmente Diputado Nacional por obra y gracia de Pedro Sánchez (que no nos cuenten “milongas” de actuación contundente), llamado José Luis Ábalos.

Inmisericorde denunciante en sede parlamentaria de la corrupción de los demás, aparece en este momento como ejemplo de presunto enriquecimiento ilegal y corrupción. “La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ¡ay, Dios!

“v.gr.”: Sus andanzas, consentidas por Pedro Sánchez y cargadas de mentiras, (el mismo lo ha confirmado en sus diferentes versiones de los hechos), con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.  La presunta utilización de fondos públicos y asociaciones para prestaciones sociales en beneficio propio, como podría ocurrir de confirmarse la adquisición de inmuebles en Perú vinculados a la Fundación Internacional de Apoyo al Desarrollo Local y Social (¡qué bien suena este “nombrecito” dentro del discurso del sufrido izquierdista!).

Todo esto y alguna “cosilla” más, ha llevado a que el Tribunal Supremo lo encause por “indicios de cohecho, malversación, tráfico de influencias y organización criminal”.

En el Vía Crucis personal del militante de la izquierda, habrá que sumar la duda razonable de si el Presidente era conocedor o no…

Paladín de la defensa de los derechos de la mujer, el “señor” Ábalos, nos deleita con “sobrinas” que cobran de la administración sin ir a trabajar, además de disfrutar vivienda y viajes pagados a cuenta del erario público.

Pero no contento con esto, se lanza a la aventura de “Fiestas y orgías en Teruel”, con otra vicepresidenta del Gobierno, Pilar Alegría, como testigo mayor de toda excepción. Esta señora, guste o no guste, despacha diariamente con Pedro Sánchez.

El sufrido votante de izquierdas, tendrá que pasar una nueva estación de penitencia por la pérdida de todo decoro y responsabilidad, además de burla de la sociedad, con acciones como esta en plena pandemia, de sus máximos líderes y representantes. Pero por supuesto lo hará en silencio.

Existe también en el país de las izquierdas una “primera dama” llamada Begoña Gómez, que vive en la misma choza, comparte lumbre y comida y supuestamente colchón con el máximo líder. ¿De verdad que no comparte conversación, dudas e inquietudes, así como “proyectos”?

La recaudación de fondos, presumiblemente para intereses particulares, desde las dependencias y con personal de la Moncloa, el rescate bajo sospecha de Air Europa y/o la presunta apropiación indebida (robo) a la universidad pública. Sí, esa que pagamos todos y que debe ser la única en este “sistema de las bondades” reivindicado por la izquierda.

Esas y no solo esas, son unas de las lindezas de presunta corrupción que tiene que lidiar Begoña, Pedro y el sufrido votante de izquierdas en esta Semana de Pasion´25. Pero tranquilos que lo hará con discreto y callado sufrimiento.

Podríamos seguir con el “amiguismo” materializado por las acciones del “último aizcolari socialista” Koldo García, así proclamado por su “compa” Pedro Sánchez o del “familiarismo” como el del virtuoso director de orquesta David Azagra, de mal nombre “hermanísimo” o  David Sánchez Pérez-Castejón hermano de Pedro (no el de las tres negaciones  acontecidas el día de la Última Cena).

Debe doler mucho, ver como tu presidente favorece sin rubor a su familia, mientras el nivel de vida de la tuya baja permanentemente por su culpa.

Pero callarán, se reincorporarán y seguirán llevando la cruz a cuestas sin rechistar.

Las estaciones del Vía Crucis son catorce, pero en este momento la “buenista” izquierda lleva más de 30 altos cargos del actual Gobierno de la Nación, denunciados como consecuencia de informes de la UCO y/o por acusaciones particulares, consecuencia de presuntas irregularidades, ilegalidades o delitos de corrupción.

Además de los ya nombrados, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, María Jesús Montero en su polémico papel en los ERE andaluces u otras cuestiones y unos cuantos más.

Pero no pasa nada.

Ni todo lo dicho, ni lo guardado en el tintero, ni el rechazo a la capacidad, esfuerzo personal y calidad académica, demostrado con tesis doctorales copiadas, ni la traición a la coherencia política, justificada con la frase “cambio de opinión”, harán que el sufrido militante y votante de izquierdas, rompa el amargo silencio en su particular y dramático calvario de este “Tiempo de Pasión”.

Miguel Angel Mulet i Taló.