Con la venia: Hoy oficio el Ángelus en El Vaivén. La cerveza está helada, y la empanada de carnitas sabrosa, como es costumbre. Sentado en la barra doy cuenta de ambas, mientras me sumerjo en la resolución del crucigrama diario. Dan las doce.
Viene, el rizoso dueño del bar, atiende a la parroquia, y en las pausas se sienta junto a la ventana que ocupa buena parte de la contrabarra, por si desde la calle le piden algo.
De cuando en vez me suelta alguna broma, y me saca del abismo donde caigo cuando veo un UnoVertical de tres letras con una boba definición que quiere ser una gracieta, como es la moda ahora en los crucis.
Acabo la empanada, y estoy sirotando la birra. En la ventana aparece un zigoto cincuentón destos de mirar esquivo, boca apretada, repeinadito y revestidito, que por todo saludo gruñe y suelta una queja.
– Hmrmgr…que mal, me tocará llamar un taxi, que tengo el coche al taller, y tengo que ir a una urbanización…-
– ¿ Que tanto lejos es ?- pregunta Vene.
– A L’Abeller tengo que ir, y no tengo el coche hasta mañana…y el taxi será caro, lo menos diez o doce euros…-
Vene me mira.
– Manolo, ¿ tú no ibas allá a veces ?-
Dejo la birra en la barra. Me seco el mostacho, y respondo de buen grado.
– Sí, claro que iba. Es fácil y barato llegar, no hace falta taxi. El bus te lleva por uno cincuenta, en veinte minutos-
El zigoto me esquiva la mirada, mueve la cabecita, como si le flotara un tanto. Se dirige a Vene.
-…pero el bus…-
– El bus para en República Argentina, – le afirmo,- y allí están los horarios a la vista. No es problema-
Zigoto no parece que guste de las certezas. Prefiere dar la brasa. Bambolea otro poco la testuz.
-…pero los horarios…-
– Pues se le pregúnta al Tio Gú, que está para eso y lo sabe todo-
-¿…hummb…?-
Vene interviene, riéndose un poco, y se lo aclara.
– Es el Gúguel, hombre. El Tío Gú, el sabio del celular-
Zigoto está a por habas. Vene saca su móvil y me consulta con un guiño.
– Pon bus Castellón, barra, Alcora, horarios. Te salen hasta los de festivos-
Así lo hace. Le enseña el resultado al tipet, que ni lo mira. Pero sonríe con sobraera ladina viendo la ocasión de brillar, señala con el índice al móvil, y asegura:
– Tienes que poner L’Abeller, Borriol-
Replico de inmediato, ya un poco mosca con el notorio notario este.
– Eso es el témino municipal del L’Abeller, la vía es la de Castellón a L’Alcora. Y es por donde circula el bus desde que hay servicio-
Zigoto mira al techo como si fuera a inspirarse…y la suelta.
– Bueno, si es que hay parada allí…-
Lo miro, con ganas de verlo presa de un ataque de ladillas feroces. Pero que muy feroces ellas.
– Hace veinte años que voy a L’Abeller, he cocinado, comido, dormido, y hasta pintado villas allí. Sé lo que digo, y no necesito engañar a nadie. ¿ De acuerdo ?-
Vene templa.
– Lo que dice Manolo es verdad, no te preocupes, que te llevará el bus sin problemas…-
Una voz, ajena al trío, solicita uno desos bebedizos de té a rayas, con una nube de leche de avena ordeñada por las manos de Sissí Pastorcita. Otra voz más bronca pide un chicotazo de Machaquito. Alguien también reclama quintos abundantes. El Vene se pone al remo.
El Zigo y yo quedamos encarados. Él mira de nuevo al techo. Le doy el beso final a la birra, que está entibiada, pero como yo estoy calentito casi no lo noto.
Empuño el Pilot, ojeo el DosHorizontal: azúcar que no se puede descomponer en otro más simple por hidrólisis, doce letras. Anoto monosacárido, respiro, y vuelvo a enfrentar al busto de la ventana. Para no acumular venenito al mediodía, que me perjudicaría la siesta, se lo canto en román paladino.
-¿ Sabes que te digo, rey ? Que te rasques-
– ¿ Eh..?-
– Que ya que pones tantos problemas a quien te da una solución barata, te rascas el bolsillo y le sueltas al taxista quince de ir, quince de volver, veinte por la espera, y cinco de propina. Así todos felices, y el del taxi el que más-
Zigoto se hace humo ipso facto.
Cuando es posible pido otra birra, y le pregunto al Vene quién es el personaje. Me dice que es un poco raro y que tiene mucha pasta. Me rio.
– Así que tiene pasta, pues a ver si se la gasta-
Acabo la birra y el cruci. Pago y me despido camino a mi quierito, silbando el solo de violín de «Polvo en el Viento». Hay sol bravo en un cielo limpio. Planeo la ensalada de pepino holandés bien rallado y la fura al vapor de jerez que me voy a tapiñar. Me prometo una buena siesta, porque me dejé el buche limpio de pecaos. Esto que siento ahora se llama bienestar. El mismo que os deseo a todos para toda la semana de todo corazón.
B.S.R.
Sello: Virgin- SA 3806
CD Single Promo.
France 1996.
Canta :Cheb Mamí.
Pieza: Dhouha aliá.
Manolodíaz.