
Una vez llenas las instalaciones, los residuos se abandonaban sin gestión, generando costes millonarios para los propietarios, obligados a su destrucción.
En el marco de la operación «Sunrising», la Guardia Civil, a través del SEPRONA de Castellón, ha investigado a una persona por su presunta implicación en delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, así como por falsedad documental, en relación con el almacenamiento no autorizado de residuos textiles postindustriales.
Los hechos se centran en dos naves industriales ubicadas en la localidad de Almassora (Castellón), donde se habrían depositado de forma irregular alrededor de 7.000 toneladas de residuos textiles procedentes de diversos países europeos.
Según las investigaciones, el sospechoso alquilaba las naves abonando por adelantado varias mensualidades. Posteriormente, utilizaba estos espacios como depósitos de residuos hasta llenar por completo su capacidad. Una vez colmatadas, las instalaciones eran abandonadas sin realizar gestión alguna de los residuos, lo que trasladaba la responsabilidad y los elevados costes de tratamiento a los propietarios de las naves.
En el caso concreto de las instalaciones de Almassora, se estima que el coste de la gestión supera el millón de euros.
El SEPRONA de la Guardia Civil de Castellón ha instruido las correspondientes diligencias, que han sido remitidas a los Juzgados de Castellón y a la Fiscalía de Medio Ambiente.
Durante la investigación también se detectaron infracciones administrativas vinculadas a varias normativas:
-
Ley 5/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular en la Comunidad Valenciana,
-
Ley estatal 7/2022 sobre residuos,
-
Reglamento (UE) 2024/1157 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre el traslado de residuos,
-
y la Ley 6/2014 de prevención y control ambiental de actividades en la región.