
La víctima fue secuestrada entre Benicàssim y Oropesa del Mar y enviaron vídeos maniatado a su familia exigiendo 30.000 para su liberación
La Guardia Civil ha detenido a tres personas implicadas en el secuestro de un trabajador de origen marroquí, ocurrido entre los municipios de Benicàssim y Oropesa del Mar, en la provincia de Castellón. La víctima fue retenida durante dos días en un apartamento turístico, donde le sustrajeron dinero de sus cuentas bancarias y enviaron vídeos suyos maniatado a su familia en Marruecos, exigiendo un rescate de treinta mil euros.
Los hechos salieron a la luz el día treinta y uno de marzo, cuando agentes de la Guardia Civil, adscritos a la seguridad ciudadana de Oropesa del Mar, fueron alertados por movimientos sospechosos en una vivienda situada en una zona turística de la localidad. Al inspeccionar el inmueble, encontraron a la víctima: un hombre que presentaba lesiones leves y signos visibles de violencia, y que había sido sometido para obligarle a realizar transferencias bancarias.
Durante la madrugada, el hombre logró liberarse aprovechando un descuido de sus captores. Saltó al balcón del apartamento contiguo y pidió ayuda, lo que alertó a los vecinos. La rápida intervención de los agentes permitió liberar a la persona secuestrada y detener a dos de los implicados en el mismo lugar de los hechos.
Pocas horas más tarde, el tercer sospechoso fue localizado y detenido en la ciudad de Castellón. La investigación, llevada a cabo por el Equipo de Policía Judicial de Oropesa del Mar y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón, reveló que el secuestro comenzó en Benicàssim, donde la víctima fue abordada por los delincuentes, quienes la amenazaron con un arma de fuego y la obligaron a subir a un vehículo.
Durante su cautiverio, los autores lograron extraer un total de cuatro mil euros de sus cuentas bancarias y enviaron varios vídeos intimidatorios a la familia del afectado para forzar el pago del rescate.
Los tres detenidos, dos de ellos de nacionalidad marroquí y uno de nacionalidad española, todos mayores de edad, han sido puestos a disposición judicial. El Juzgado de Guardia de Castellón ha decretado su ingreso en prisión provisional.