El nuevo Pontífice fue elegido en la primera votación de la tarde del segundo día, un hecho que subraya la claridad de la decisión entre los purpurados.
La Plaza de San Pedro estalló en júbilo esta tarde cuando, a las 17:30 horas, una densa fumata blanca emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, anunciando al mundo que los 133 cardenales reunidos en el cónclave han elegido al nuevo Papa, el 267º sucesor de San Pedro. Minutos después, las campanas de la Basílica de San Pedro repicaron con fuerza, confirmando la histórica noticia: Habemus Papam.
El cónclave, que comenzó el miércoles 7 de mayo tras el fallecimiento del Papa Francisco el 21 de abril, ha sido seguido con gran expectación por millones de fieles y medios de comunicación de todo el mundo. Tras dos fumatas negras –una el miércoles por la noche y otra esta mañana a las 11:51 horas–, que indicaban la falta de consenso entre los cardenales, la fumata blanca de esta tarde marcó el fin de un proceso cargado de simbolismo y misterio.
Según fuentes vaticanas, el nuevo Pontífice fue elegido en la primera votación de la tarde del segundo día, un hecho que subraya la claridad de la decisión entre los purpurados. Este desenlace recuerda la elección del Papa Francisco en 2013, quien también fue seleccionado en el segundo día del cónclave, aunque en la quinta votación.
La Fumata Blanca: Un Símbolo Ancestral
La fumata blanca, una tradición que se remonta al cónclave de 1914, es el método por el cual el Vaticano comunica la elección de un nuevo Papa. Este humo se produce al quemar las papeletas de los cardenales junto con una mezcla química de clorato de potasio, lactosa y colofonia, una resina de pino, que garantiza un color blanco claramente visible. Este sistema, perfeccionado desde 2005 con un dispositivo electrónico auxiliar, asegura que no haya confusiones, como ocurrió en cónclaves pasados, como el de 1958, cuando una fumata ambigua generó incertidumbre.
El contraste con la fumata negra, que utiliza perclorato de potasio, antraceno y azufre, es evidente. Las dos fumatas negras previas en este cónclave mantuvieron al mundo en vilo, con miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro y millones siguiendo el evento a través de pantallas gigantes y transmisiones en vivo.
El Proceso Post-Fumata
Tras la aparición de la fumata blanca, el nuevo Papa aceptó formalmente su elección en la Capilla Sixtina y eligió su nombre pontificio. Según el protocolo, se trasladó a la “Sala de las Lágrimas” para vestirse con los paramentos papales, un momento conocido por su carga emocional, donde muchos pontífices han derramado lágrimas ante la magnitud de su nueva responsabilidad.
En aproximadamente una hora, el cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, aparecerá en el balcón central de la Basílica de San Pedro para pronunciar la célebre frase en latín: “Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus Papam!” (Os anuncio una gran alegría: ¡Tenemos Papa!). A continuación, revelará el nombre del nuevo Pontífice y el nombre que ha elegido para su pontificado, tras lo cual el Papa se presentará ante la multitud para impartir su primera bendición.
Reacciones y Expectativas
La Plaza de San Pedro, donde unas 15.000 personas se congregaron esta mañana según Vatican News, se llenó de cánticos y aplausos al ver el humo blanco.
Es un momento emocionante, sentimos que la Iglesia tiene un nuevo guía.
Comentó Montserrat, una peregrina de Barcelona presente en la plaza.
Aunque el nombre del nuevo Papa aún no ha sido anunciado, las especulaciones previas apuntaban a cardenales como Luis Antonio Tagle de Filipinas, conocido como “el Francisco asiático” por su cercanía con el legado del Papa argentino, o Pietro Parolin, el actual Secretario de Estado del Vaticano. Otros nombres mencionados incluían a Péter Erdő de Hungría y al español Ángel Fernández Artime.
Expertos consideran que el nuevo Papa probablemente seguirá la línea progresista de Francisco, dado el peso de los cardenales nombrados por él en el cónclave.
Es muy improbable que haya una marcha atrás hacia un pontificado conservador.
Afirman.
Un Ritual que Resiste el Paso del Tiempo
En una era dominada por la tecnología, la fumata blanca sigue siendo un símbolo poderoso que conecta a la Iglesia con sus raíces históricas.
No hay pantallas LED, ni notificaciones push, solo una chimenea estrecha y un lenguaje arcaico que se eleva al cielo romano.
El cónclave, que reúne al mayor número de cardenales en la historia (133, de 70 países), refleja la diversidad de la Iglesia moderna. La elección del nuevo Papa no solo definirá el rumbo espiritual de los 1.200 millones de católicos en el mundo, sino que también tendrá implicaciones geopolíticas, en un contexto de desafíos como el declive económico de la Santa Sede y las divisiones internas entre corrientes progresistas y conservadoras.
Próximos Pasos
El mundo espera ahora el anuncio oficial del Habemus Papam, que marcará el inicio de un nuevo capítulo para la Iglesia Católica. Mientras tanto, la Plaza de San Pedro sigue llenándose de fieles, periodistas y curiosos, todos atentos al balcón de la Basílica, donde el nuevo Papa hará su primera aparición. Las televisiones de todo el mundo, con más de 5.300 periodistas acreditados, retransmiten en directo este momento histórico.