El Villarreal dominó, creó las mejores ocasiones y mereció más, pero se tuvo que conformar con un empate sin goles ante un Athletic que solo reaccionó en los últimos minutos
El Villarreal CF y el Athletic Club firmaron tablas en el Estadio de la Cerámica (0-0), en un duelo de alta intensidad donde los groguets merecieron más, pero no lograron romper el cerrojo de Unai Simón. El equipo local, que terminó con diez por la expulsión de Pape Gueye, generó las ocasiones más claras, pero se estrelló una y otra vez ante la defensa vasca.
Desde el pitido inicial, el submarino amarillo salió con todo. El once de Marcelino García Toral impuso un ritmo vertiginoso que arrinconó a los de Valverde, con presión alta y balones a la espalda que pusieron en apuros al Athletic. El asedio amarillo incluyó una triple ocasión en apenas cinco minutos, y varias llegadas peligrosas que hicieron temblar a Unai Simón.
Los visitantes, superados, necesitaron más de un cuarto de hora para sacudirse la presión. La primera tímida respuesta llegó con un remate de cabeza de Guruzeta, sin consecuencias. Pero el Villarreal no levantó el pie del acelerador. Volvieron las embestidas: Cardona, Ayoze y Buchanan lo intentaron, pero Unai Simón sacó el manual del buen portero y mantuvo su portería imbatida con intervenciones clave.
En la recta final de la primera parte, el Athletic reaccionó tímidamente tras la lesión de Yuri. Tuvo su ocasión más clara tras un robo de Guruzeta que acabó en centro de Nico Williams a su hermano Iñaki, quien no logró conectar el remate en el área chica. La tuvo el ‘9’ rojiblanco.
La segunda parte arrancó con un Villarreal todavía dominante, aunque con menor frescura. El Athletic comenzó a sumar pases y a instalarse en campo rival, aunque sin filo arriba. El choque entró en zona táctica, y los banquillos comenzaron a mover fichas.
El cambio que más impacto tuvo fue el de Gerard Moreno, que revolucionó el ataque local. De sus botas nació la ocasión más clara del partido, una asistencia perfecta para Barry, que inexplicablemente falló a puerta vacía. Poco después, el francés sí la metió, pero el VAR frustró el festejo por una mano previa.
Y cuando el guión parecía escrito para el empate, llegó el giro inesperado: expulsión directa para Pape Gueye a diez del final por una dura entrada sobre Sancet. Fue entonces cuando el Athletic se lanzó con todo a por los tres puntos.
Ya en el descuento, el central Vivian rozó el gol de la victoria, pero su remate fue desviado in extremis por Luiz Júnior, que salvó un punto para los locales.
Empate con sabor amargo para el Villarreal, que fue superior durante gran parte del encuentro, pero no supo transformar su dominio en goles. El Athletic, por su parte, se lleva un punto de oro tras resistir el vendaval amarillo y apretar solo cuando jugó en superioridad.