Durante más de medio siglo, desde que quedaron en silencio hasta su restauración en 2022, las campanas permanecieron en el pueblo sin sonar.
Durante este último fin de semana, las campanas de Vistabella del Maestrat han tañido con entusiasmo, marcando el inicio de las primeras lecciones de la Escuela de Campaneros. Este acontecimiento congregó a numerosos participantes ávidos por sumergirse en el mundo de los repiques campaneros.
Tanto clases teóricas como prácticas fueron ofrecidas, brindando a los asistentes una completa visión sobre los diferentes toques, sus aplicaciones y la simbología que encierran, todo ello basado en la venerada Consueta Nueva de Vistabella del Maestrat. Las instalaciones de la Antigua Prisión fueron el escenario perfecto para una sesión teórica intensiva, donde se exploraron los matices históricos y culturales de esta noble tradición.
La vuelta de los campaneros
El propósito que busca el ayuntamiento con esta iniciativa es la formación de un grupo de campaneros locales, quienes aprenderán los diversos repiques y, a futuro, se encargarán de ejecutarlos a lo largo del año durante las festividades pertinentes. Además, la creación de este grupo contribuirá a preservar la memoria de una tradición que podrá ser transmitida de una generación a otra.
De esta manera, las verdaderas protagonistas de esta propuesta cultural son las campanas recién renovadas del municipio. En el año 2022, se llevó a cabo la restauración integral del juego de campanas, sometiéndolas a procesos especializados para asegurar su uso y continuidad en las décadas venideras.
Durante más de medio siglo, las campanas permanecieron en silencio en el pueblo debido a su deterioro. No solo se restauraron los instrumentos, sino que también se realizaron mejoras generales en la torre del campanario para garantizar su óptimo estado en los años venideros. En Vistabella del Maestrat, se pretende ahora consolidar la figura del campanero, para que las campanas resuenen y den vida al pueblo en cada celebración.