Nada más salir del cajón, el toro embistió directamente el centro del vallado, provocando el colapso de la estructura y varios heridos.
La tradicional suelta del toro del Sábado Santo, que sirve como preludio al Toro del Aleluya del Domingo de Resurrección en Arcos de la Frontera (Cádiz), se vio empañada por un grave incidente que desató momentos de pánico entre los asistentes. Sobre las 19:00 horas, un toro de más de 570 kilogramos rompió el vallado de seguridad en la calle del Gallo Azul, embistiendo a la multitud que se encontraba tras las barreras, lo que provocó una estampida y varios heridos.
El astado, identificado como ‘Infinito’ y perteneciente a la ganadería Juan Pedro Domecq, salió del cajón y, en un movimiento inesperado, invirtió su trayectoria, rompiendo la talanquera y accediendo a la zona del público. Según fuentes municipales, el animal regresó rápidamente al recorrido habilitado gracias a la intervención del torero Manuel Barea, conocido como ‘El Arqueño’, quien lo condujo de vuelta con su capote, evitando males mayores.
Balance de heridos
El incidente dejó varias personas heridas, entre ellas una mujer de 60 años que sufrió una cornada en el muslo que alcanzó la arteria femoral. Fue intervenida en el hospital y ya se encuentra en proceso de recuperación. La rápida actuación de un guardia civil, que le colocó un torniquete, resultó clave para salvarle la vida.
El delegado de Fiestas, Fran Pérez, confirmó que la persona más afectada ya está en su domicilio y fuera de peligro. Además, se registraron heridas leves por pisotones y fracturas óseas debido a la avalancha, pero ninguna de gravedad. “Hemos seguido de cerca la evolución de todos los afectados, y todos están sanos”, aseguró Pérez.
El alcalde de Arcos, Miguel Rodríguez, defendió la seguridad del evento, asegurando que el vallado “estaba montado correctamente” y contaba con los certificados técnicos necesarios tras una revisión previa.
Gracias a Dios, el animal volvió a entrar por donde salió, lo que evitó una tragedia mayor.
Señaló Rodríguez, quien expresó su apoyo a los heridos y deseó su pronta recuperación.
El alcalde también ha destacado que el vallado fue previamente inspeccionado por técnicos, la Policía Local y la empresa responsable de su instalación, y que cumplía con toda la normativa vigente.
No tenemos que lamentar ninguna tragedia demasiado grave.
Insistió.
Aunque reconoció que situaciones como esta no suelen darse, señaló que en cualquier plaza pueden producirse roturas de tablas o surgir imprevistos. Como presidente del festejo, asumió personalmente la responsabilidad de lo ocurrido.
Además, explicó que, si bien una peña colabora en la organización del evento, es el Ayuntamiento quien asume en última instancia la responsabilidad en materia de seguridad. En cuanto a la asistencia de público, prefirió no ofrecer cifras concretas, aunque admitió que hubo una gran afluencia, con calles y zonas cercanas al recorrido completamente llenas, incluyendo la presencia de personas llegadas desde municipios vecinos.
Tras el incidente, las autoridades reforzaron las medidas de seguridad. El delegado de Seguridad, Oliver Verhoeven, explicó que se han añadido cadenas y anclajes adicionales al vallado, además de alejar a los espectadores del cajón de salida para minimizar riesgos.
Ya no debe pasar nada. No debió pasar ayer, pero hoy, con el reforzamiento extra, menos todavía.
Afirmó el alcalde.
A pesar del susto, la suelta del segundo toro, programada para las 20:30 horas del sábado, se llevó a cabo tras reforzar el vallado. El evento, organizado por la Peña Taurina Toro del Aleluya con la colaboración del Ayuntamiento, continua este domingo 20 de abril con la suelta de otros dos astados, manteniendo el programa previsto para el Domingo de Resurrección.
Fotografía portada: RR.SS.
