La jornada dio inicio con la tradicional bendición de los animales, seguida del reparto de rollos, un evento que congregó a una gran cantidad de vecinos y visitantes.
Este sábado, los vecinos de La Marjalería, Benadressa, Parque del Meridiano, el grupo Roser y San José Obrero han mantenido viva la tradición al celebrar el Sant Antoni con una jornada repleta de actividades, incluyendo misas, bendición de animales, paellas y la esperada hoguera popular. La festividad, símbolo de identidad y unión, destacó por su ambiente familiar y la participación activa de las asociaciones vecinales.
El Ayuntamiento de Castellón estuvo presente en los actos en representación municipal, participaron el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Sergio Toledo, la teniente de alcalde del Grau, Ester Giner, y el concejal de Barrios, Paco Cabañero. A su llegada, los ediles fueron recibidos por el presidente de la asociación, Fernando Andreu, junto con otros miembros de la junta directiva.
Sergio Toledo subrayó la importancia de respaldar estas celebraciones,
Desde el Ayuntamiento de Castellón acompañamos a estos vecinos y apoyamos la promoción de nuestras tradiciones, como es la fiesta de Sant Antoni.
Asimismo, destacó la apuesta del equipo de gobierno por la dinamización de todos los barrios: “Esta apuesta por la dinamización de todas las zonas de nuestra capital que tiene el equipo de gobierno que dirige la alcaldesa, Begoña Carrasco, es básica para lograr esa ciudad viva que queremos. Más todavía en una zona tan especial y tan importante para nosotros como es nuestra Marjalería, que forma parte de las señas de identidad más arraigadas de Castellón”.
Por su parte, Ester Giner resaltó el carácter especial de esta festividad: “Las fiestas de Sant Antoni son uno de los momentos más especiales del año para los vecinos de la Marjalería y para otros muchos, de diferentes lugares de la ciudad de Castellón y del Grau, que se acercan a participar en ellas”, afirmó. También puso en valor el papel de las asociaciones vecinales: “Sant Antoni convierte la Marjalería en un punto de encuentro y es la primera oportunidad del año de comprobar la importancia que tienen las asociaciones vecinales como ésta, para nuestra ciudad”.
Tradición y convivencia
La jornada comenzó con la tradicional bendición de los animales y el reparto de los simbólicos rollos, que congregaron a numerosos vecinos y visitantes.
Tras este emotivo acto, los asistentes disfrutaron de una comida de hermandad, cuyo plato principal fue la emblemática paella, un verdadero símbolo de la gastronomía local. Para cerrar el día, se encendió la tradicional hoguera de Sant Antoni, uno de los momentos más esperados de la celebración y una imagen característica de esta festividad.
Este evento, además de ser una muestra de tradición, reafirma el compromiso de las instituciones y vecinos por preservar las costumbres que forman parte del patrimonio cultural de Castellón.