Los actos han contado con la presencia de los vecinos de Vila-real y representantes de tres de sus cuatro ciudades hermanadas: Burriana, Vilanova i la Geltrú y Sacile.
Este viernes, Vila-real ha celebrado con gran entusiasmo el 751º aniversario de su fundación, una fecha significativa para la ciudad que ha sido conmemorada con una serie de actos oficiales. La jornada comenzó con un emotivo homenaje al rey Jaume I, el fundador de la ciudad, en el jardín que lleva su nombre. La ceremonia ha reunido a un gran número de entidades locales que han participado en la ofrenda floral en honor al monarca.
El acto ha contado con la presencia del alcalde, José Benlloch, quien estuvo acompañado de las autoridades locales, la reina y damas de las fiestas, así como representantes de la cultura y el deporte de la ciudad. Además, la Colla Gegantera ha puesto su toque festivo con los gigantes Pasqualet, Mariagracieta, Jaumet y Pinella, acompañados por los entrañables perros fusteros Vila y Termet. La música también ha sido protagonista gracias al Grupo de Dulzainas y Tabaleters El Trull y la Unió Musical La Lira, que han aportado sus melodías tradicionales a la celebración.
El acto culminó con una espectacular traca y un castillo de fuegos artificiales a cargo de la pirotecnia Martí, dejando a los asistentes con una sensación de orgullo y emoción por la historia y el futuro de la ciudad.
Tras este primer evento, la comitiva se trasladó al Auditorio Municipal, donde se celebró la entrega de los Premios 20 de Febrero, unos galardones que reconocen a personas y entidades que han destacado por su labor en diversos ámbitos de la sociedad vila-realense. Este año, los premiados fueron la Fundación Caixa Rural Vila-real, el comercio local Las Mellizas, la profesora Teresa Ortells Renau, y la nadadora olímpica Yurema Requena Juárez.
La concejala de Cultura, Dora Saura, fue la encargada de leer el acuerdo de los premios, resaltando los logros y contribuciones de los galardonados en áreas como la cultura, el deporte, la tradición, la educación y la acción social. En sus palabras, el alcalde José Benlloch expresó el profundo agradecimiento de la ciudad, destacando que los premiados representan los valores que han hecho grande a Vila-real a lo largo de los siglos: «esfuerzo, solidaridad, innovación y compromiso«, enfatizó.
Los actos no solo han contado con la presencia de los vecinos de Vila-real, sino también con la participación de representantes de tres de las cuatro ciudades hermanadas con Vila-real: Burriana, Vilanova i la Geltrú y Sacile. La colaboración internacional ha añadido un componente especial a esta celebración, reafirmando los lazos de amistad y cooperación entre las ciudades.
Con este emotivo día de celebraciones, Vila-real ha reafirmado su identidad y su compromiso con el futuro, mientras honra el legado de su pasado. Sin duda, el 751º aniversario ha sido una fecha que quedará en la memoria de todos los habitantes de la ciudad, como un recordatorio de su rica historia y su continuo crecimiento.
