Vila-real presenta un presupuesto que apuesta "por las personas, los servicios públicos y las oportunidades para el renacimiento de la nueva Vila-real del siglo XXI".
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vila-real, enmarcado en el Pacte de la Llum de Tol, ha presentado esta mañana el presupuesto municipal para 2025, que asciende a 65.328.628 euros, lo que representa un aumento del 12 % respecto al ejercicio anterior. Este nuevo presupuesto se centra en consolidar el renacimiento de la Vila-real del siglo XXI, mediante el refuerzo de los servicios públicos, el impulso al empleo, inversiones en los barrios y una firme alianza con la sociedad civil.
El alcalde, José Benlloch, acompañado por la vicealcaldesa Maria Fajardo y la concejala de Hacienda Sabina Escrig, ha explicado que, aunque las cuentas estaban cerradas desde noviembre, no se han podido presentar hasta ahora debido a tres grandes obstáculos: el retraso en el cobro de 415.000 euros del Fondo de Cooperación de la Diputación de Castellón, la herencia urbanística y financiera del anterior gobierno del PP, y la falta de información de la Generalitat sobre el contrato programa de Servicios Sociales, valorado en más de 2 millones de euros.
A pesar de las dificultades, Benlloch ha defendido el nuevo presupuesto como una herramienta para avanzar en el modelo de ciudad solidaria, innovadora y sostenible, y para cumplir compromisos pendientes, incluyendo el pago a proveedores. Ha insistido en que se mantiene como prioridad la cercanía con la ciudadanía, el diálogo social y la apuesta por las políticas sociales y los servicios públicos. “A pesar del ruido y la manipulación de siempre, Vila-real sigue avanzando”, ha afirmado.
La vicealcaldesa Maria Fajardo ha subrayado que una de las prioridades es garantizar la calidad de los servicios públicos, destacando los 60 procesos selectivos en marcha que permitirán mejorar la atención ciudadana y la eficiencia de la administración. Además, ha señalado que el presupuesto es clave para impulsar contratos importantes, como el del mantenimiento de centros educativos, y asegurar áreas esenciales como servicios sociales y deporte.
En cuanto a inversiones, el presupuesto destina 3,8 millones de euros a actuaciones en los barrios, con proyectos como la segunda fase del Molí la Vila, la reforma del antiguo matadero para la Escuela Permanente de Adultos, o la adecuación del almacén de los Mesegueros (antiguo bingo) como espacio cultural. Aunque no figura aún en el listado, el consistorio trabaja también en una solución para las inundaciones en Molí Nou, que podría implicar una inversión cercana al millón de euros y requerirá el apoyo de Diputación y Generalitat.
El compromiso con la sociedad civil también se mantiene con una partida de 3,9 millones de euros en convenios con entidades sociales, que desarrollan proyectos en ámbitos donde la administración no llega directamente.
La concejala de Hacienda, Sabina Escrig, ha agradecido el esfuerzo de los departamentos municipales implicados, y ha reconocido las complicaciones derivadas de la escasez de personal en la Oficina Presupuestaria y de la “difícil herencia urbanística del PP”. En relación al personal municipal, ha informado que el presupuesto prevé un incremento del 5,3 %, incluyendo el complemento específico para la Policía Local, que se integrará en la futura Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Asimismo, ha reiterado la intención del Ayuntamiento de cubrir las plazas de estabilización mediante los 60 procesos selectivos próximos a publicarse.
La presentación del presupuesto se ha llevado a cabo en el nuevo espacio multifuncional del Forn d’Avall, recientemente adquirido por el consistorio. Benlloch ha destacado el valor patrimonial del edificio, que conserva un arco medieval en su interior, y ha afirmado que su adquisición forma parte del compromiso del Ayuntamiento con la conservación del patrimonio y su puesta en valor para la ciudadanía.
