El Día del Mundo Rural, 15 de mayo, San Isidro Labrador, llega este año en una situación especial. Tras dos meses de crisis sanitaria nuestros pueblos continúan con su labor constante y silenciosa pero que hoy más que nunca nos ratifican en la preservación de sus valores.
Esta crisis ha puesto de manifiesto que la idiosincrasia del mundo rural y el estilo de vida de nuestros pueblos y núcleos rurales es más necesaria que nunca y que, tras años en segundo plano, la nombrada “España vaciada”, cobra una relevancia especial, como preservadora de vida y de cuidados.
En primer lugar, porque gran parte de nuestra población ha continuado produciendo los alimentos necesarios para el conjunto de la sociedad. Las personas agricultoras y ganaderas son esenciales en una crisis como la vivida. Al igual que el personal sociosanitario, de limpieza, transporte o seguridad, el sector primario merece el reconocimiento y el aplauso de toda la sociedad.
En segundo lugar, porque la forma de vida en nuestros pueblos es en comunidad, lo que facilita la cooperación y el cuidado mutuo. En muchos de nuestros pueblos se han creado redes de apoyo y ayuda entre vecinas y vecinos para cuidar de los mayores, proveer a otras familias de las compras y lo necesario para el día a día. Se trata de gestos solidarios habituales en la vida de nuestros pueblos que ahora se multiplican con naturalidad.
Tenemos el privilegio de que, aún confinados, podemos respirar aire puro y salir al exterior, sin tener contacto con otras personas, pero sabiendo que están a nuestro lado. Vivir en un pueblo te protege del ruido, el bullicio, la contaminación y el consumo sin sentido, en esta crisis y siempre. Contamos con la madre naturaleza como aliada y protectora para vivir esta situación, pues nuestro entorno y nuestro paisaje, al que le hemos dado un respiro, está más verde y más hermoso que nunca.
Las entidades que todos los años se unen para celebrar el Día del Mundo Rural quieren hacer un llamamiento a preservar todos estos valores. También quieren felicitar a nuestros vecinos por su responsabilidad a la hora de adoptar las medidas que el Estado de Alarma ha requerido.
Se unen al Recuerdo de las personas que nos han dejado, en especial a nuestros mayores, a quienes no hemos podido acompañar como vecinos y como pueblo en su despedida, sin duda una de las prescripciones más duras de esta situación. Como recordábamos otros años, nuestras personas mayores hacen posible el presente y el futuro del Medio Rural, por eso nuestro reconocimiento y agradecimiento en esta jornada.
Por último, no han querido olvidar que San Isidro, el Día del Mundo Rural ha sido siempre una fecha para la fiesta y la alegría. La situación no permite reuniones, pero invitamos a todos los pueblos a que el 15 de mayo, a las 12 de la mañana, toquen las campanas de las Iglesias como símbolo de unión del medio rural y de esperanza para el futuro. Esperemos que en poco tiempo podamos volver a la vida normal con los valores vecinales de relación con los demás y cuidado de nuestra Tierra, alma del Mundo Rural.
También quieren compartir este vídeo que han elaborado desde Caritas donde se nos invita a reflexionar sobre las riquezas, las posibilidades, pero también las dificultades y los retos que tenemos en el Medio Rural.
No olvidemos que más del 75% del territorio de nuestra diócesis es rural, y ahí se hacen presentes todas esas riquezas de las que hemos hablado, pero también las dificultades y pobrezas como el aislamiento, la falta de infraestructuras y servicios, la escasez de trabajos para poder optar a vivir dignamente en nuestros pueblos.
Todo ello, riquezas, pobrezas,…por lo que Cáritas opta por estar ahí presente, haciendo que nuestros pueblos sigan VIVOS.