Específicamente estas subvenciones pretenden asistir a los municipios que atraviesan por contrariedades financieras con un nivel de endeudamiento superior al ciento diez por ciento de los ingresos corrientes liquidados.
La Generalitat ha adjudicado 1.050.000 euros en ayudas destinadas al saneamiento de trece entidades locales de la Comunitat Valenciana en situación de especial complejidad económico-financiera, con la meta de reducir el endeudamiento generado por las operaciones de crédito en un largo plazo.
La resolución, publicada este martes en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV), establece estas concesiones: ciento treinta mil cuarenta euros para los municipios de Navajas (Castellón) y Daya Vieja (Alicante); ciento diecisiete mil novecientos treinta y seis para el de Vallada (Valencia); ciento cuatro mil ochocientos treinta y dos para el de Llaurí (Valencia); setenta y ocho mil seiscientos veinticuatro euros para los de Alboraya, Pobla Llarga y Gandia (Valencia); noventa y un mil setecientos veintiocho euros para Bigastro (Alicante); sesenta y cinco mil quinientos veinte para los de Albaida, Benissanó (Valencia) y Monòver (Alicante); treinta y ocho mil novecientos treinta y cuatro para el de Castielfabib (Valencia); dos mil cincuenta y dos para el de L’Orxa (Alicante).
Específicamente, las subvenciones pretenden asistir a los municipios que atraviesan por contrariedades financieras con un nivel de endeudamiento superior al ciento diez por ciento de los ingresos corrientes liquidados, explica la administración autonómica.
Se destinarán a la reducción de capital vivo de operaciones de endeudamiento financiero en un largo plazo formalizado con entidades y preparado toda vez que se trate de amortizaciones no ordinarias. Son parte de las actuaciones impulsadas desde la dirección general de Administración Local para dar soporte a municipios con contrariedades financieras y con recursos económicos limitados por la carencia de población.