10 factores clave a considerar al comprar un coche de segunda mano

10 factores clave a considerar al comprar un coche de segunda mano

El precio elevado de los vehículos nuevos ha llevado a muchos conductores a optar por la compra de un coche de segunda mano como una alternativa más económica.

 

Este mercado está en auge y existen muchas opciones disponibles, pero es importante tener en cuenta algunos puntos clave antes de tomar una decisión de compra. Para evitar estafas y minimizar riesgos, se recomienda revisar detalladamente los aspectos clave antes de comprar un coche de ocasión.

Considera los aspectos de seguridad y busca posibles vicios ocultos al comprar un coche de ocasión, ya sea eléctrico o de combustión

Adquirir un automóvil de segunda mano, ya sea eléctrico o no, es una decisión que requiere una reflexión cuidadosa. Es importante tener en cuenta aspectos como el uso que ha recibido el vehículo a lo largo de su vida, el estado general de mantenimiento tanto estético como mecánico, entre otros. Sin embargo, ante todo, la seguridad debe ser la prioridad en la evaluación del vehículo.

Consejos para comprar un coche de segunda mano: lo mejor es acudir a un concesionario oficial

Es aconsejable comprar un coche de segunda mano en un concesionario oficial si es posible. Las grandes marcas tienen una selección de vehículos usados que, aunque a menudo tienen un precio ligeramente más alto que los particulares, han sido revisados en el servicio oficial, incluyen garantía y no hay riesgo de estafa.

Si no es posible comprar en un concesionario oficial, al comprar a un particular, es importante buscar información transparente sobre el vehículo (como el kilometraje real, las revisiones realizadas y cuándo, si ha estado involucrado en algún accidente) y asegurarse de que esté en perfectas condiciones de seguridad.

Hay otros factores clave a considerar, que podemos resumir en diez, especialmente para los compradores con menos experiencia en el mercado de segunda mano.

1- Verificación de la Documentación del Vehículo de Segunda Mano: permiso de circulación y ITV. Antes de comprar un coche de segunda mano, es esencial verificar la documentación en vigor para asegurarse de que el vehículo está en condiciones para circular. Esto incluye el permiso de circulación y la tarjeta de la ITV o ficha técnica. Desde 2015, estos permisos incluyen tanto el kilometraje del vehículo como la vigencia exacta de la ITV. En caso de duda, se pueden solicitar los datos técnicos y administrativos a la Dirección General de Tráfico para verificar si el vehículo tiene la ITV al día o si tiene alguna carga administrativa o judicial.

2- Registro de Mantenimiento: Es esencial revisar si las revisiones programadas por el fabricante han sido cumplidas y están registradas en el libro de mantenimiento del vehículo.

3- Inspección externa: Es importante revisar el aspecto general del vehículo, verificar si no presenta golpes significativos en la carrocería que puedan esconder problemas graves y asegurarse de que los neumáticos estén en buen estado.

4- Verificación del interior del vehículo: Es importante revisar tanto la condición de la tapicería y los asientos como hacer una inspección general para garantizar que los elementos de seguridad, como los cinturones y sus anclajes, estén en buen estado y que los mandos y botones funcionen correctamente, incluyendo la palanca de cambios.

5- Prueba del vehículo para detectar cualquier irregularidad. Se recomienda probar el vehículo antes de comprarlo. Debemos prestar atención a cualquier indicador de fallos que no se apaguen, así como a cualquier ruido o vibración que podamos percibir. ¿Tiene dificultades para acelerar o frenar? ¿Las marchas no entran bien? ¿El volante funciona correctamente? Si tienes dudas, es mejor que solicitar una revisión por parte de un profesional.

6- Es recomendable llevar el vehículo a un taller para una revisión exhaustiva. Además de probar el coche para evaluar su rendimiento, es fundamental acudir a un taller mecánico para asegurarse de que está en óptimas condiciones. Allí se examinarán elementos importantes como la suspensión, los neumáticos, la batería, el motor, el sistema de frenado, entre otros. También se utilizará una herramienta de diagnóstico profesional que puede detectar fallos eléctricos que hayan sido registrados por el vehículo, como problemas con el airbag, el ESP o el ABS.

7- Comprobar que el vehículo satisface nuestras necesidades. Antes de adquirir un automóvil de segunda mano, es fundamental tener en cuenta si cumple con nuestras requisitos. Por ejemplo, si tenemos hijos, es importante asegurarse de que cuenta con el sistema Isofix para poder instalar con seguridad los sistemas de retención infantil; y si se pretende usar principalmente en la ciudad, es necesario verificar que tenga la etiqueta adecuada para circular por las Zonas de Bajas Emisiones, entre otros aspectos.

8- Detectando fallos: Es importante evaluar cualquier problema que pueda tener el coche antes de comprarlo. Debes determinar la gravedad del problema, el costo y el tiempo necesario para repararlo, y decidir si merece o no la pena. Por ejemplo, si hay dificultad para cambiar de marcha, bloqueos o ruidos, o si la aceleración es débil, esto podría ser un indicio de problemas con la transmisión. Reemplazar la transmisión puede tener un costo elevado y requerir hasta 9 horas de trabajo en el taller.

9- Consideración de gastos futuros: a medida que el tiempo pasa, los vehículos necesitan un mantenimiento adecuado. Por ejemplo, si el coche que estamos considerando para comprar tiene una correa en lugar de una cadena de distribución, es posible que deba ser reemplazada entre 60,000 y 240,000 kilómetros o entre 5 y 10 años, dependiendo del fabricante y del modelo. Este reemplazo puede tener un costo adicional que debemos tener en cuenta a la hora de negociar el precio de venta.

10- Es importante tener en cuenta la garantía al momento de comprar un vehículo de segunda mano. Si se adquiere a través de un concesionario u otra empresa dedicada a la venta de vehículos usados, suelen ofrecer una garantía mínima de un año, aunque algunas compañías la amplían. Sin embargo, si se compra a un particular, sólo tenemos seis meses para detectar cualquier avería oculta y hacer una reclamación. Por esta razón, es esencial llevar el vehículo a un taller para una revisión exhaustiva antes o inmediatamente después de la compra.

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