La menor estaba sentándose en el sillón bucal y el facultativo con la pretensión de satisfacer sus deseos libidinosos le acarició la cadera y le pasó la mano por el muslo.
La sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a 2 años de cárcel y otros 2 años de inhabilitación especial para cualquier profesión que conlleve contacto con menores a un dentista que abusó sexualmente de una paciente de quince años a lo largo de una consulta odontológica.
El hombre, que en el juicio reconoció los hechos y se mostró conforme con la pena pedida por la Fiscalía, no va a poder comunicarse ni acercarse a lo largo de 4 años a la víctima, a la que va a deber indemnizar además de esto con dos mil euros por los daños morales que padeció como consecuencia de los hechos.
La joven asistió el nueve de diciembre de dos mil veinte a la clínica de València en la que ejercitaba el condenado para someterse a una revisión de su tratamiento de ortodoncia.
Conforme el relato de hechos probados, cuando la menor estaba sentándose en el sillón bucal, el facultativo, con la pretensión de satisfacer sus deseos libidinosos, le acarició la cadera y le pasó la mano por el muslo. Posteriormente, cuando la muchacha se incorporó, el facultativo la pellizcó y la cogió del tirante del sostén por la espalda, lo estiró y lo soltó de cuajo.
Cuando concluyó la consulta, el condenado llevó a la menor a una habitación en la que se hallaban en solitario y le solicitó su número con la disculpa de mandarle las fotografías de su boca que en la consulta le había hecho.
No obstante, en vez de eso, empezó a mandarle mensajes de whatsapp con insinuaciones y coqueteos en los que mostraba su pretensión de volverla a ver. La sentencia es firme y no puede recurrirse.