Según informes recientes, aproximadamente 1.500 personas han sido desalojadas de ocho núcleos de población debido a una situación de emergencia.
El incendio que se declaró el jueves en Villanueva de Viver, en Castellón, ha afectado ya a 3.000 hectáreas de terreno en un perímetro de 30 kilómetros, y sigue activo con el temor de que empeore durante la tarde debido a las condiciones meteorológicas desfavorables. Se esperan fuertes rachas de viento y altas temperaturas propias del verano en la zona.
La consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, ha informado desde el Puesto de Mando Avanzado en Barracas que existe el temor de que el fuego se extienda hacia Montanejos y ponga en peligro el Parque Natural de la Sierra de Espadán.
Actualmente, hay 18 medios aéreos y 420 terrestres trabajando en la zona para contener las llamas, el máximo posible dada la gran cantidad de humo. Además, unas 1.800 personas de ocho municipios y pedanías han sido evacuadas, aunque no se prevén más desalojos. Se añaden a las vias cortadas, la carretera en la CV-20 PK 42 (Cirat).
Ante las preguntas sobre si el origen del fuego podría ser causado por alguna mala praxis agrícola, la consellera ha señalado que aún no se ha confirmado y que la Guardia Civil está investigando el asunto y valorando todos los datos. Aunque ha admitido que existen sospechas, todavía no hay conclusiones sobre las causas del incendio.
Bravo, ha informado en una reunión en el Puesto de Mando Avanzado que el incendio en Villanueva de Viver se encuentra dividido en tres sectores, siendo el flanco derecho el más preocupante debido a su avance hacia las localidades de Montanejos y Montán, lo que podría poner en riesgo la Sierra de Espadán. Según la consellera, este es el foco más virulento y activo en estos momentos.
En cuanto a los otros dos sectores, la situación es más favorable, aunque se sigue trabajando en ellos debido a que la meteorología puede complicar la situación en cualquier momento. Los técnicos están tratando de estabilizar el foco de Aragón, que ha logrado reducir su capacidad pero aún se encuentra activo.
La mayoría de las 1.500 personas desalojadas han sido reubicadas en albergues de Segorbe y Onda, mientras que los 73 usuarios de la residencia de Montán han sido trasladados a otros centros en la provincia y en Valencia.
Bravo ha alertado sobre la previsión meteorológica para esta tarde, que es problemática debido a la posibilidad de que entre las 14:00 y las 17:00 horas se produzcan vientos de rachas mayores, de entre 40 y 50 km/h, y temperaturas prácticamente veraniegas, lo que podría reactivar la complejidad del incendio.
Vuelo de reconocimiento a las 13:30 horas
Gabriela Bravo, ha explicado en una rueda de prensa que se realizará un vuelo de reconocimiento a partir de las 13.30 para examinar la situación y establecer la estrategia a seguir para combatir el fuego por la tarde. Se ha manifestado preocupación por la posibilidad de que las llamas avancen hacia Montanejos, por lo que se han solicitado refuerzos y se incorporarán medios del Consorcio Provincial de Valencia. «Preocupa mucho el barranco inaccesible junto al flanco derecho», ha admitido.
La consellera ha indicado que hasta el momento no hay constancia de que el fuego haya afectado a bienes materiales ni llegado a las poblaciones, pero ha justificado los desalojos en que «hay que actuar con tiempo de antelación suficiente para evitar daños a las personas». «Para nosotros, la gran prioridad es la protección de todas las personas y de los profesionales que se juegan la vida para hacer frente al fuego», ha dicho, y por este motivo se procedió a la evacuación con tiempo suficiente.
Actualmente, hay preocupación por la atención a los animales que han quedado en los municipios, pero la situación se está canalizando a través del Puesto de Mando Avanzado (PMA) y de los alcaldes. Los propietarios de animales o personas que necesiten medicación o cualquier otra necesidad pueden hacerlo a través del PMA y acompañados por agentes de la Guardia Civil.
Por último, la consellera ha pedido la «máxima prudencia» y ha instado a la población a no acercarse a la zona, que es turística, especialmente en vísperas de fin de semana. «Es fundamental que la gente sea responsable para evitar desgracias», ha concluido.