Imagen del interior de la Ciudad de la Justicia de València.
El hombre, fallecido ya antes del juicio, padeció graves secuelas en el cerebro y precisó supervisión continua en un centro geriátrico.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a 4 años y 9 meses de cárcel a una mujer acusada de participar en el ataque a un hombre de setenta y ocho años, al que golpearon para quedarse con mil doscientos euros de la pensión que la víctima tenía guardados en su residencia particular de Benaguasil.
La Sala le impone además de esto una indemnización de dieciocho mil euros por las lesiones y de ciento dos mil euros por las secuelas que padeció la víctima, que van a recibir sus familiares al haber fallecido el varón ya antes de la celebración del juicio. La sentencia, que condena a la acusada por robo con violencia y lesiones con las atenuantes de drogadicción y dilaciones indebidas, no es firme y se puede recurrir frente a la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Los hechos sucedieron sobre el mediodía del cinco de diciembre de dos mil quince, cuando la condenada, al lado de un hombre no identificado, abordó al perjudicado cuando entraba en su casa de Benaguasil y le exigieron dinero, conforme ha informado el TSJCV. Frente a la negativa del hombre, el ladrón golpeó múltiples veces en la cara al septuagenario y lo dejó confuso en el suelo.
Los asaltantes aprovecharon esta circunstancia para entrar en la vivienda y apoderarse de una cartera con los mil doscientos euros pertinentes a la pensión que el perjudicado acababa de cobrar. Inmediatamente, escaparon del sitio a la carrera.
La víctima padeció un traumatismo craneoencefálico, contusiones en un ojo y un pómulo y un ictus isquémico, entre otras muchas lesiones. Precisó asistencia médica urgente y tardó doscientos cincuenta días en sanar de las heridas, de los que pasó hospitalizado doscientos cuarenta y seis.
El hombre sufrió también secuelas consistentes en el deterioro grave de las funciones cerebrales, con una restricción en la actividad de prácticamente todas las funciones sociales e interpersonales al día. Desde la agresión requirió supervisión continua en un centro geriátrico.
La Sala condena a la mujer como autora de los dos delitos, robo con violencia y lesiones, ya que considera demostrado que efectuó funciones de vigilancia inicial en el domicilio, se introdujo en el domicilio al lado de su acompañante, y salió minutos tras la agresión.
Por lo tanto, la sentencia concluye,
Había un pacto anterior de voluntades para la comisión de los hechos, ya que no adujo en ningún instante del proceso que, por la parte del hombre que entra con ella en la casa, existiese un exceso en lo que se refiere a la violencia ejercida ni tampoco que tratase de evitarla de alguna forma.