El Teléfono de la Esperanza celebra en 2021 su cincuenta cumpleaños.
Con este motivo quiren dar visibilidad al trabajo realizado en esta andadura de medio siglo y transmitir a la sociedad española la necesidad de seguir avanzando en el cuidado de la salud mental y emocional de los ciudadanos. Unido a esto, y alineados con los objetivos de OMS, quieren concienciar sobre la necesidad de abordar la prevención del suicidio, primera causa de muerte no natural en España, como un objetivo prioritario en los planes públicos de intervención en salud comunitaria.
El trabajo de los voluntarios, a lo largo de estos años, ha sido intenso en cantidad y calidez. Reducir la densidad humana de su tarea a simples cifras, sin duda, simplifica y no da una imagen fiel del servicio prestado a la sociedad española. Sin embargo, en estas breves líneas, queremos aportarles algunos datos que ayuden a vislumbrar la importancia de la aportación social del Teléfono de la Esperanza
- 5 millones de llamadas telefónicas atendidas de personas en crisis y 400.000 de ellas con la temática del suicidio como protagonista
- 250.000 personas atendidas por especialistas en salud mental
- 10.000 cursos y talleres organizados para atender a personas en crisis y promocionar la salud mental y emocional.
- 1.700.000 revistas AVIVIR distribuidas, formando e informado sobre la salud mental y emocional,
- 25.000 voluntarios formados.
A lo largo de todo el año, celebrarán este cumpleaños tal como se merece. Contarán con S.M. la Reina Letizia que les ha honrado aceptando la Presidencia de Honor de los actos de celebración del 50 aniversario. Estarán acompañados de personas, una por cada diez años de historia asociativa, que se han significado en la sociedad española por su compromiso y valores éticos: Irene Villa, periodista y psicóloga, Rafael Nadal, tenista, Antonio Montiel, pintor, Adela Cortina, filosofa, y Luis Rojas Marcos, psiquiatra. No se olvidan, en esta circunstancia tan especial para la Asociación, de todas aquellas personas que, en momentos de angustia y sufrimiento, llamaron a sus puertas. Tampoco de los hombres y mujeres que, en el ejercicio de su voluntariado, los supieron escuchar con respeto y afecto y les ayudaron a recuperar la esperanza.
Si toda su historia de cincuenta años está marcada por el contacto con el sufrimiento y la fe inquebrantable en la capacidad del ser humano para abordarlo y levantarse en las circunstancias más adversas, el pasado año ha sido muy especial para ellos. Es curioso que, tras tan larga trayectoria, el último año se transforme en uno de los hitos más importante de su recorrido.
La pandemia les ha obligado a redoblar sus esfuerzos y a pedir a su voluntariado intensificar su compromiso. En 2020, han atendido 160.646 llamadas en las que la depresión, la soledad, la ansiedad, el miedo, el duelo y la ideación suicida han sido muy protagonistas. La salud mental y emocional de las personas se ha visto gravemente afectada y esto les ha obligado a poner en marcha programas individuales y grupales de atención psicológica on-line en los que se atendió a 7.023 personas.
Queda por delante un año difícil y la COVID y sus consecuencias van a acompañarnos, según todos los indicadores, todavía por algún tiempo. Quieren estar a la altura de las circunstancias. Por eso la celebración del 50 aniversario se la plantean, sobre todo, como un tiempo para el trabajo y el compromiso. El objetivo prioritario será fortalecer y mejorar los servicios para estar al lado de todos aquellos ciudadanos que sufren. En medio de la crisis, aportán escucha, acogida y esperanza a la sociedad española, convencidos que el ser humano es más fuerte que la pandemia y, aún en medio de la más dura adversidad, es capaz de levantarse y mirar con esperanza el futuro.
ANEXO
El Teléfono de la Esperanza de Castellón atendió 2581 llamadas en 2020