Con la venia: Reencontré de nuevo una carta que nunca necesitó fecha ni firma. Os transcribo la cita que leo en el último folio.
El infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquel que ya está aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos.
Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más.
La segunda es riesgosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio.
Marco Polo a Kublai Jan en «Las ciudades invisibles» (Italo Calvino)
B.S.R.- Gnossienne número cinco. En versión de Reinbert de Leeuv.
Manolodíaz.