Esta iniciativa busca proporcionar un entorno familiar a niños y adolescentes que de otra manera estarían en residencias.
Un proyecto piloto de Aldeas Infantiles SOS (AcogES+), financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 con fondos Next Generation de la UE, está en marcha, ofreciendo un acogimiento familiar exclusivo a 21 menores repartidos en 15 familias de cuatro comunidades autónomas. Esta iniciativa retribuye a la familia acogedora con casi 27.000 euros brutos al año por el cuidado exclusivo de los menores tutelados.
Esta iniciativa busca proporcionar un entorno familiar a niños y adolescentes que de otra manera estarían en residencias.
Según datos del ‘Boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia y la adolescencia’ de 2022, más de 17.000 niños y jóvenes se encuentran en residencias, con más de 1.000 de ellos siendo menores de seis años.
El acogimiento familiar exclusivo es una modalidad especializada que atiende a aquellos menores con menos posibilidades de ser acogidos en otras modalidades, como temporales, permanentes o de urgencia. Estos niños suelen tener problemas de salud, necesidades educativas especiales, dificultades emocionales o de adaptación.
Ana Alarcón, coordinadora del proyecto AcogES+, explica que el acogimiento familiar especializado implica una dedicación exclusiva a las necesidades del niño, con un contrato que establece claramente las responsabilidades del cuidador.
Los 21 menores participantes, distribuidos en familias de Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia y Madrid, incluyen un caso de cinco hermanos acogidos por una sola familia. La retribución se basa en la persona a cargo, independientemente del número de menores acogidos, y la edad de los participantes oscila entre cero y 16 años, pudiendo extenderse hasta los 18 años.
AcogES+ está respaldado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 con fondos Next Generation de la UE dentro del marco establecido por el Gobierno en el Plan Nacional de Garantía Infantil. Este proyecto experimental tiene una duración de tres años y concluirá a finales de 2024. Ahora, la responsabilidad recae en las comunidades autónomas para decidir si continúan con esta modalidad exclusiva o la incluyen en sus opciones.
Ahora son las comunidades autónomas las que tienen que asumir y continuar este proyecto, incorporando en sus presupuestos lo que el ministerio ha financiado hasta ahora, es decir, la remuneración a las familias y el apoyo integral a los acogimientos.
Destaca la coordinadora del proyecto.
El Ministerio de Derechos Sociales ha informado que está prevista una sesión de intercambio entre las entidades y las comunidades autónomas para que estas últimas conozcan los proyectos y evalúen qué innovaciones pueden implementar.
La pertinencia de este programa es incuestionable: necesitamos alternativas para promover el acogimiento familiar para aquellos niños y niñas que, debido a problemas de salud o por ser un grupo numeroso de hermanos, encuentran más dificultades para abandonar los centros residenciales. El acogimiento especializado tiene potencialidades y estamos llevando a cabo dos proyectos que, según lo reportado por las entidades, han funcionado adecuadamente.
Señalan desde el ministerio sobre este programa.
Por su parte, Alarcón ha afirmado que las comunidades autónomas participantes, Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia y Madrid, continuarán con el proyecto una vez finalice este plazo. «Las cuatro comunidades autónomas se comprometieron desde el principio a explorar esta modalidad. Se han comprometido a que esas familias continúen con ese acogimiento en condiciones mínimas, iguales o similares a las experimentadas en el proyecto piloto», añade.
A partir de enero, estas comunidades, junto con todas aquellas que deseen unirse, deberán incluir esta modalidad en sus presupuestos correspondientes para «contratar y pagar» el salario a las familias que decidan participar, las cuales pueden ser de diversos tipos.
El objetivo ahora es reconocer al cuidador como una categoría laboral que cotiza a la Seguridad Social al recibir esta remuneración y dedicarse exclusivamente al cuidado de los menores.
Estamos estableciendo un nuevo modelo de acogimiento especializado que retribuye por acoger porque implica un trabajo. No se paga por cuidar al niño, se paga por comprometerse con las formaciones, realizar seguimientos, elaborar informes, asistir a reuniones para abordar las necesidades extraordinarias del niño.
Aclara Alarcón.
En este contexto, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ya ha elaborado un análisis de la normativa que regularía la seguridad social de las personas acogedoras especializadas en dedicación exclusiva. Según este análisis, el costo de su incorporación a la Seguridad Social sería de 98,37 millones de euros al año, un gasto que sería asumido por el interesado o por el organismo competente en cada comunidad autónoma.
Requisitos para el acogimiento AcogES+
Para convertirse en familia acogedora de dedicación exclusiva dentro de AcogES+, es necesario tener la capacidad de llevar a cabo una crianza reparadora basada en la empatía, la tolerancia a la frustración, el respeto y la colaboración con la familia de origen, entre otros aspectos. También es fundamental aceptar el acompañamiento y la formación continua proporcionados por Aldeas Infantiles SOS durante el período de acogimiento exclusivo, como resalta la Comunidad de Madrid en su página de información.