Alerta Sanitaria en Francia y Finlandia por calabacines y pimientos españoles

Alerta Sanitaria en Francia y Finlandia por calabacines y pimientos españoles

Francia y Finlandia emiten dos alertas al detectar niveles elevados de pesticidas en calabacines y pimientos amarillos procedentes de España.

 

El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (RASFF) ha lanzado dos alertas luego de encontrar niveles de residuos de pesticidas por encima de lo permitido en pimientos amarillos y calabacines procedentes de España.

Según ha indicado la Comisión Europea a través del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) en su comunicado, los análisis han revelado una contaminación con pesticidas que arroja un dato de 0,75 mg, en calabacines de origen español, superando el límite permitido de 0,5 mg.

Esta situación ha sido clasificada como un «riesgo serio«, lo que ha llevado a detener la distribución de los calabacines afectados. Sin embargo,

La Comisión no ha revelado la marca específica ni las posibles consecuencias para la salud derivadas del consumo de estos productos contaminados.

El pesticida encontrado es la flonicamida, un insecticida sistémico que se utiliza en la agricultura para controlar diversas plagas de insectos en cultivos como cereales, frutas, verduras y plantas ornamentales. Este producto químico pertenece a la clase de las neonicotinoides y actúa interfiriendo con el sistema nervioso de los insectos, lo que les provoca parálisis y, eventualmente, la muerte.

La flonicamida se caracteriza por ser absorbida por las plantas y distribuirse por todo su sistema, lo que la hace efectiva contra insectos que se alimentan de diferentes partes de la planta. Aunque es considerada menos tóxica para mamíferos y aves en comparación con algunos otros insecticidas, su presencia en niveles superiores a los permitidos en los calabacines españoles representa un riesgo para la salud pública y ha llevado a la suspensión de su distribución en Francia.

El Rasff informa de riesgo “serio”

Francia emitió la alerta sobre los calabacines el 18 de marzo luego de que un análisis realizado por la propia empresa revelara un nivel de 0,75 mg de Flonicamida, cuando el máximo permitido es de 0,5 mg.

Por otro lado, Finlandia emitió la alerta sobre los pimientos amarillos. En este caso, durante un control oficial en el mercado se detectó la presencia de la sustancia Dichlorvos en una cantidad siete veces superior a la permitida. El análisis arrojó un resultado de 0,078 mg/kg, mientras que el máximo permitido es de 0,01 mg/kg.

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Según la notificación del Sistema RASFF emitida el 15 de marzo, se informa que los pimientos amarillos, presumiblemente, ya no se encuentran en los puntos de venta. Ambas alertas relacionadas con estas verduras de origen español se clasifican como «riesgo serio».

En estos momentos, toda la atención se centra en España debido a la distribución de sus productos alimentarios fuera de sus fronteras. Recientemente, el calabacín fue el protagonista de una alerta, pero hace unos días fue el pez espada congelado de origen español el que provocó la detención de su distribución por parte de Francia debido a su elevado contenido de mercurio.

El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (RASFF) emitió la semana pasada una alerta alimentaria al respecto, la cual fue clasificada como un «riesgo serio» por la Unión Europea, ya que los niveles de mercurio en este pescado superaban todos los límites legales establecidos. Los análisis revelaron una concentración de 1,5 miligramos por kilogramo, cuando el máximo permitido es de 1 miligramo por kilogramo.

FACUA-Consumidores en Acción critica la escasa información proporcionada en estas alertas alimentarias a nivel europeo, lo que genera sospechas sobre todos los productos, independientemente de si están afectados o no. Esto se debe a que no se ofrecen detalles sobre las empresas productoras ni sobre las áreas del país donde se han cultivado los productos.

La falta de información por parte del RASFF dificulta que los consumidores puedan verificar si han adquirido o consumido alguno de los productos alertados.

Por esta razón, la asociación insiste en la necesidad de cambios en los protocolos de información del RASFF para brindar un mayor nivel de detalle sobre los productos peligrosos detectados.

Si bien es común el uso de pesticidas en la agricultura para proteger los cultivos de bacterias y virus, garantizando su seguridad para el consumo humano, existe una regulación estricta que establece límites máximos permitidos. Sin embargo, en este caso, los calabacines españoles excedieron dichos límites, lo que provocó que no pasaran los controles de seguridad requeridos para su envío a Francia.