La pandemia obligó a activar la reserva, suscrita por dos millones, en abril de 2020
El Ayuntamiento de Almassora y Cajamar han suscrito una póliza de tesorería a corto plazo para 2021 que alcanza los tres millones de euros, frente a los dos millones habituales, ante la posibilidad de que se produzcan desfases transitorios por el calendario de ingresos de tributos y el pago a los proveedores. La alcaldesa, Merche Galí; el tesorero, Raúl Santos, y representantes de la entidad bancaria suscribieron el acuerdo a finales de 2020 para garantizar su disponibilidad este 1 de enero.
La póliza, sin comisión y a 0% de interés, responde a la previsión del equipo de gobierno para evitar tensiones de tesorería vinculadas a la pandemia de coronavirus. La “incertidumbre” del ejercicio en la recaudación y las necesidades que tenga que asumir el consistorio para paliar los efectos de la COVID-19 se suman a los gastos habituales del primer trimestre, antes de ingresar el grueso de los tributos.
De esta forma, la póliza abarca todo el año natural y permitirá agilizar al máximo el pago de facturas a proveedores en caso de que se produzca un desfase de tesorería. Esta previsión logró aflorar en abril de 2020 la liquidez necesaria para afrontar gastos derivados de la emergencia sanitaria, la mayoría pagos a autónomos y pequeñas y medianas empresas que prestaron servicios y suministros en los días previos a la suspensión de todas las actividades.
Otro de los departamentos que protege a sus usuarios con esta reserva de fondos es Servicios Sociales, una de las áreas más castigadas por la pandemia por la gestión de prestaciones individuales, ayuda en alimentación y gastos de vivienda a personas con necesidades especiales, así como otros servicios implementados desde el comienzo de la crisis sanitaria para garantizar el bienestar de la población en colaboración con Cruz Roja, Cáritas y el resto de ONG de la localidad.
De igual forma ocurre con el pago de las facturas a proveedores de obras y servicios, uno de los objetivos principales para garantizar liquidez a autónomos y empresas. No en vano, entre el 14 y el 31 de marzo de 2020, en la primera quincena de confinamiento domiciliario, la institución pagó 577.669,28 euros en facturas a terceros para aliviar las cargas económicas derivadas de la crisis del coronavirus. En total, el departamento de Intervención y los diferentes gestores de cada área municipal tramitaron 197 facturas.
“La maquinaria de pagos a quienes trabajan de forma externa para el Ayuntamiento no puede parar, y más en un momento de dificultades para empresas y autónomos, por lo que esta póliza supone una herramienta que utilizaremos en caso de necesidad y sin intereses para las arcas municipales”, en palabras del concejal de Hacienda, Santiago Agustí.