Repartirá 10.200 cubos y bolsas biodegradables para uso doméstico
El Ayuntamiento de Almassora implantará en 2020 la recogida de la fracción orgánica de residuos sólidos urbanos, que representa el 40% de la basura doméstica total. La iniciativa forma parte de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) y, por tanto, contará con el 50% de financiación de la Unión Europea a través de los fondos FEDER y el Ayuntamiento de Almassora. El presupuesto global asciende a 172.961,03 euros.
La alcaldesa, que hoy asiste al acto actual de Política Regional y Fondos Europeos del Ministerio de Hacienda en Madrid, ha avanzado que este proyecto supondrá el reparto de 410 contenedores de 1.100 litros por las calles del municipio, además de 10.200 cubos de 10 litros y las correspondientes bolsas biodegradables para uso doméstico entre los hogares de Almassora.
“En 2017 activamos la prueba piloto de recogida selectiva en varios barrios para evaluar el impacto y la respuesta en la ciudadanía, que fueron muy positivos y que ahora alcanzarán una fase definitiva en la concepción de la gestión y tratamiento de residuos a nivel global de todo el pueblo”, según Galí. De hecho, la iniciativa pionera permitió recoger 2,5 toneladas de orgánica en tres meses en las tres zonas de la localidad en las que se repartieron los contenedores específicos.
Por este motivo, ahora la implantación del sistema de recogida se realizará gradualmente hasta abarcar la totalidad del municipio mediante la colocación de contenedores específicos que llegarán a todas las áreas. La operación se llevará a cabo de modo que Almassora logre la implantación integral y plenamente operativa combinando acciones de planificación, ejecución, gestión e información.
Así, el Ayuntamiento llevará a cabo la campaña de información que requiere la Unión Europea, con la impresión de folletos, para difundir a la población los consejos sobre la utilización. No en vano, el departamento municipal de Medio Ambiente ha incidido en la necesidad de la acción pedagógica para comunicar a la población el modo de uso y los beneficios que generará en el ecosistema.
En esta línea, el proyecto de implantación de la fracción orgánica conllevará también la instalación de un punto limpio de proximidad en la plaza Pere Cornell para facilitar el acceso del vecindario a las instalaciones de recogida selectiva de residuos no contemplados en los contenedores de calle. Dado que el ecoparque se encuentra a cuatro kilómetros del centro urbano y lejos de cualquier zona de paso habitual, el consistorio pretende incrementar la recogida selectiva de otro tipo de residuos para ayudar a su correcta gestión y reducir así las basuras mezcladas de distintas clasificaciones.