La localidad retumbó a ritmo de los bombos y tambores de Tambors de Passió, acompañados del silencio sepulcral de los asistentes.
Almassora experimentó en la madrugada de este Jueves Santo uno de los momentos más emotivos de su Semana Santa, una festividad declarada de interés turístico provincial. En el corazón de la Vila, frente a una multitud en silencio, el sonido atronador y conmovedor de los Tambors de Passió marcó el inicio de la hora señalada, anunciando la muerte de Jesús.
El invitado especial de la Rompida de la Hora 2024 fue el entrenador del Villarreal FC, Marcelino García Toral, quien estuvo acompañado por la alcaldesa de Almassora, María Tormo, y el presidente de Tambors de Passió, Damián Aguilella. En la plaza Mayor, los Tambors de Passió llenaron el espacio con cerca de 300 túnicas granates, acompañados por el sonido de sus tambores y bombos.
