La jornada arrancó con la emotiva ofrenda a la virgen y por la tarde se celebró la misa solemne y la procesión.
Almassora rindió tributo el pasado domingo a su patrona, la Mare de Déu del Roser. La jornada comenzó con la emotiva ofrenda a la virgen, que ese año implicó el traslado de la imagen desde la Iglesia del Cristo, donde había sido trasladada el viernes 29 de septiembre pasado, hasta la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora.
En su recorrido desde ambos templos, la virgen estuvo acompañada por numerosos vecinos, representantes de entidades festivas, culturales y religiosas de la localidad, así como por los miembros de la corporación municipal y la corte de honor conformada por Dean Curic, Adrián Campos, Carla Escuder y Joana Adsuara. La comitiva fue cerrada por la reina de las fiestas, Elena Portalés, junto a la alcaldesa, María Tormo, y el diputado autonómico Luis Martínez.
Al llegar a la Natividad, todos los ramos de flores fueron depositados en el altar junto a la imagen del Roser.
Por la tarde, se celebró una misa solemne en la parroquia de la Natividad de Ntra. Sra. Acto seguido, tuvo lugar la procesión presidida por el párroco Juan Ángel Tapiador, rector de esa iglesia, acompañado por la reina y la corte de honor, el clero y las autoridades, que recorrieron el itinerario de costumbre.
Al finalizar, se lanzó una gran traca con un remate final de fuegos artificiales.
