La tradición continua este domingo con la gran fiesta de la ermita de San Antonio.
Almassora disfruta de un fin de semana lleno de alegría y tradición gracias a las diversas celebraciones populares organizadas por los vecinos. La calle San Joaquín se convirtió en el epicentro de los festejos en honor a su patrón, con una misa y el tradicional ‘porrat’ que reunió a la comunidad en el corazón de la Vila.
La Asociación de Vecinos del Grupo Pío XII también se sumó a las festividades con su tradicional evento ‘pa i porta’, seguido de un animado baile y un concurso de paellas que atrajo a numerosos participantes y espectadores, demostrando una vez más la vitalidad y el espíritu comunitario del barrio.
La tradición continua este domingo con la gran fiesta de la ermita de San Antonio. Tras la celebración religiosa, una representación del Ayuntamiento tenía previsto asistir a la misa, procesión y ‘porrat’ de las fiestas de Sant Jaume de Fadrell, en Castellón. Esta participación municipal se ha convertido en una costumbre arraigada, fortaleciendo los lazos entre las dos localidades.
La implicación del Ayuntamiento con las fiestas populares de nuestros barrios y calles es una realidad, siempre vamos a apoyarlas porque forman parte de nuestra idiosincrasia como pueblo.
Destacó la alcaldesa, María Tormo.
Las festividades de este fin de semana no solo han reforzado el sentido de comunidad y pertenencia entre los vecinos, sino que también han puesto de manifiesto el compromiso del Ayuntamiento de Almassora con la preservación y promoción de las tradiciones locales.
