La alcaldesa participa en la jornada ‘Diálogo sobre el futuro del agua’ que organiza la Oficina de Prospectiva y Estrategia del Gobierno
Marco ha puesto en valor el papel de las ciudades en la transición hídrica del conjunto del país en un contexto de cambio climático como el actual. En este sentido, ha incidido en “la importancia de las soluciones basadas en la naturaleza y la digitalización en el urbanismo y en los nuevos modelos de ciudad, que contribuyen a frenar los efectos del cambio climático”.
Respecto a las soluciones basadas en la naturaleza, la alcaldesa ha hecho referencia al proyecto de colaboración público-privada Green Wet ideado para la Marjaleria e impulsado desde el consistorio. En cuanto al papel de la digitalización en las ciudades, se ha referido al proceso de Compra Pública de Innovación (CPI) de Castellón, que ha efectuado las consultas de mercado para el impulso del proyecto de simulación urbana, denominado Castellón Digital (Gemelo Digital), en el que el agua tendrá un papel clave; en la gestión de los servicios, de las inundaciones o del plan de reutilización de agua.
“Castellón está dando pasos importantes y trazando su propio modelo de ciudad sostenible. Como todas las ciudades, y sobre todo las mediterráneas, tiene tres retos fundamentales marcados por el cambio climático que estamos sufriendo”, ha indicado Marco. “Uno de ellos es la seguridad hídrica a futuro, entendida como la necesidad de garantizar los recursos tanto en calidad como en cantidad para que no sea un factor limitante en el desarrollo socioeconómico de la ciudad”. En este sentido, Castellón dispone de una reserva de agua en cantidad y calidad superior al 30% de la demanda actual, gracias a las diferentes actuaciones que se han desarrollado, como los sondeos en los acuíferos perimetrales, la implementación de nuevas tecnologías para una mayor eficiencia en la distribución o el desdoblamiento de redes de diferentes calidades en función del uso.
Otro de los retos está en la gestión medioambiental de las aguas residuales que genera la ciudad, su reaprovechamiento e impacto en el medio receptor. Respecto a ello, se impulsan hace años criterios de sostenibilidad en Castellón, siendo de las primeras ciudades de España en regular sus vertidos a la red de alcantarillado mediante una ordenanza municipal. Y el último reto respecto a la gestión hídrica se centra en la gestión de los fenómenos meteorológicos, que requiere adaptar el urbanismo para minimizar los impactos de las lluvias torrenciales tanto en la ciudad como en el entorno que la rodea.
En este punto, Marco ha destacado que “Castellón ha llevado a cabo numerosas actuaciones para aumentar la capacidad de drenaje y evacuación, incluso ha sido una de las primeras ciudades en disponer de un protocolo de actuación antiinundaciones, al objeto de minimizar sus efectos”. Entre otras actuaciones, se han instalado tamices para la eliminación de sólidos y flotantes y se han incorporado nuevos equipos de alta eficiencia en siete estaciones de bombeos. Desde el Ayuntamiento también se ha apostado por los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS), que mejoran la gestión de los recursos pluviales y aportan una solución para la gestión del agua de lluvia desde un enfoque más respetuoso con el medio ambiente; y se han implementado pavimentos permeables en varias obras.