El Colegio de Economistas de Castellón analiza el nuevo sistema de cotización para autónomos: “Se ajusta a los ingresos reales.”
En una jornada informativa, el Colegio de Economistas de Castellón ha abordado las claves de la nueva normativa sobre cotización de los autónomos, que entró en vigor el 1 de enero de 2023. La sesión, celebrada en la sede del colegio, contó con la presencia de Bernardo Castellón, director provincial de la Dirección Provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social de Castellón, y tuvo como objetivo informar a los profesionales sobre el proceso de regularización de las bases de cotización según los rendimientos económicos reales de los trabajadores por cuenta propia.
Una reforma basada en los ingresos reales
El decano presidente del Colegio de Economistas de Castellón, José Manuel Salvador, destacó la importancia de esta reforma, señalando,
La base de cotización y la cuota están basadas en los rendimientos netos anuales obtenidos en el ejercicio de todas sus actividades económicas, empresariales o profesionales. Ahora el sistema se ajusta a los ingresos reales del ejercicio, lo que hace que no se pague más de lo necesario cuando hay menos ingresos.
Este nuevo sistema permite que cada autónomo elija su base de cotización de forma más precisa, ajustándose a los ingresos anuales declarados y deduciendo gastos relacionados con la actividad. Entre estos gastos deducibles se incluyen los genéricos, con una deducción del 7 %, y del 3 % en el caso de los autónomos societarios. Asimismo, se destaca que los autónomos pueden modificar su base de cotización hasta seis veces al año, adaptándose así a posibles cambios en sus rendimientos.
Tablas de rendimiento y flexibilidad
La reforma establece una tabla de rendimientos dividida en 15 tramos: tres para aquellos cuyos ingresos son inferiores al Salario Mínimo Interprofesional y 12 para ingresos en la tabla general. Dentro de cada tramo, los autónomos pueden elegir entre una base mínima y una máxima. Salvador subrayó que esta flexibilidad permite “evitar pagar más de lo necesario en momentos de menores ingresos o asegurar una mayor cobertura en periodos de mayores ingresos”.
Además, según el decano, este sistema no solo busca un ajuste más equitativo de las cuotas, sino también optimizar las prestaciones futuras: “Una mayor base de cotización puede dar lugar a una mayor pensión de jubilación o mejores prestaciones por incapacidad temporal o cese de actividad”.
La regularización tras la Declaración de la Renta
Con la finalización de la campaña de la Declaración de la Renta de 2023 el pasado 30 de junio, las administraciones tributarias y las mutuas de accidentes de trabajo han comunicado a la Tesorería General de la Seguridad Social los rendimientos netos anuales de los autónomos. Esto ha permitido calcular la Base de Cotización definitiva y verificar su adecuación a los rendimientos obtenidos.
El Colegio de Economistas detalló que esta regularización excluye ciertos periodos, como bajas por incapacidad permanente, prestaciones por maternidad o paternidad, periodos de tarifa plana y jubilación, entre otros. “Si la base mensual promedio provisional está dentro del tramo de rendimiento correcto, la base provisional se convierte en definitiva y no procede regularización alguna. Pero si la base de cotización provisional mensual está por debajo o por encima del tramo de rendimiento correcto, dará lugar a una base definitiva que generará cantidades a pagar o a devolver”, explicó Salvador.
Notificaciones antes del 30 de noviembre
La Seguridad Social ha comenzado a notificar a los autónomos los resultados de esta regularización antes del 30 de noviembre. Esta información se enviará directamente a las asesorías asignadas mediante el sistema autorizado RED. Los asesores recibirán un correo electrónico con un enlace para acceder a la relación completa de los autónomos autorizados y su base de cotización definitiva.
Por último, la Tesorería General ha previsto una medida excepcional para aquellos autónomos que deseen mantener una base de cotización superior a la que les correspondería según sus ingresos reales, siempre que esta base coincida con la cotización vigente al 31 de diciembre de 2022.
Con estas medidas, el nuevo sistema se perfila como una herramienta clave para garantizar una mayor justicia y flexibilidad en las cotizaciones, además de fomentar una gestión más eficiente de las prestaciones sociales.