La incertidumbre y el dolor continúan afectando profundamente a la familia de Manuel Roldán tres semanas después de su trágica pérdida.
Manuel Roldán, de 65 años, perdió la vida en un trágico accidente el 12 de octubre en Sevilla, cuando fue arrollado por un tren. La tragedia dejó su cuerpo desmembrado, y de manera sorprendente, al día siguiente, se encontró una de sus piernas en la estación de Santa Justa, aún enganchada al tren que lo había atropellado, mientras se llevaba a cabo la búsqueda de Álvaro Prieto, el joven que lamentablemente murió electrocutado.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 9:30 de la mañana en las cercanías de Utrera, Sevilla, específicamente cerca del kilómetro 2,8 de la vía ferroviaria. El tren impactó contra Manuel Roldán, causándole la muerte. Fue el propio maquinista quien alertó sobre el trágico suceso. La Guardia Civil notificó a la familia sobre lo ocurrido y se procedió a realizar la autopsia correspondiente.
Dos días después del trágico incidente, mientras la familia de Manuel Roldán se encontraba velando su cuerpo para darle un digno entierro, recibieron una llamada inesperada del Instituto de Medicina Legal. La noticia que les comunicaron fue impactante:
Se les ordenaba detener el proceso de entierro por decisión judicial.
La razón detrás de esta orden era que se había encontrado una pierna en la estación de Santa Justa, en Sevilla, y se había reportado la desaparición de otras personas en las cercanías de la terminal. El Instituto de Medicina Legal explicó que necesitaban llevar a cabo una investigación para determinar a quién pertenecía esa pierna.
Los restos fueron hallados durante la tarde del 13 de octubre, un día después del accidente, en el mismo tren que había arrollado a Manuel Roldán. Este tren realizaba el trayecto de Media Distancia en la línea Sevilla-Málaga y, tras el trágico suceso, regresó a la estación donde finalmente se encontró la extremidad. El accidente ocasionó retrasos en la circulación de otros trenes en esa zona, dado que se trataba de un tramo de vía única.
Tres días después de los trágicos acontecimientos, el cuerpo de Álvaro Prieto fue encontrado, oculto entre dos vagones en un tren que se encontraba en proceso de reparación, a una distancia de dos kilómetros de la estación de Santa Justa.
Desde entonces, han transcurrido tres semanas y la familia de Manuel Roldán sigue sin poder darle un digno sepelio.
Su espera está centrada en que los juzgados reciban los resultados del análisis de los restos.
El juzgado de instrucción número 2 de Utrera se encarga del caso relacionado con la aparición del cuerpo en las vías del tren, mientras que el juzgado de instrucción número 11 de Sevilla se ocupa de la investigación vinculada a la aparición de la pierna en la estación.
La incertidumbre y el dolor continúan afectando profundamente a la familia de Manuel Roldán, quienes esperan poder realizar el proceso de despedida y sepultura una vez se esclarezcan los hechos.
El joven Álvaro Prieto desapareció el 12 de octubre, el mismo día en que se encontró sin vida a Manuel Roldán tras un trágico accidente ferroviario. Días después, Álvaro Prieto fue encontrado sin vida entre dos vagones de un tren en la estación de Santa Justa, en Sevilla. La autopsia confirmó que el talentoso futbolista juvenil del Córdoba había fallecido electrocutado esa misma mañana en la que se había extraviado.
El joven había perdido el tren que debía tomar y se quedó sin batería en su teléfono móvil y sin dinero. Su familia lo buscaba con preocupación, y la Policía había solicitado la colaboración de la ciudadanía para dar con su paradero. Las cámaras de una gasolinera cercana captaron imágenes de Álvaro Prieto subiéndose al techo de un tren, donde habría sufrido la electrocución debido al contacto con el pantógrafo que conecta con la catenaria. Cabe destacar que el tren en el que se encontraba llevaba inmovilizado desde el pasado 24 de agosto, según confirmó Renfe.
