En una situación en la que ya se ha planteado un calendario de disminución del desconfinamiento y regreso a la actividad, es necesario tomar medidas seguras y eficaces que garanticen la seguridad y salud de la sociedad y trabajadores, y no sufrir nuevos brotes de infección que nos obliguen a pasar por nuevos escenarios de confinamiento y agravamiento de la crisis.
Para el clúster cerámico este regreso a la actividad debería realizarse dotando a las empresas de mayor autonomía para realizar pruebas diagnósticas de COVID-19 y de anticuerpos a sus trabajadores y colaboradores, en determinados casos y siempre y cuando fuera necesario a criterio de la empresa.
Por ello, el sector entiende que, ya que hay disponibilidad de tests en el mercado y no se contraviene ninguna medida de seguridad, esta medida dotaría a aquellas empresas, que así lo consideraran, de herramientas apropiadas para poner en marcha su actividad de forma más segura para los propios trabajadores al tiempo que para la sociedad en general. No cabe duda de que la vuelta a la actividad, con garantías suficientes, es la principal medicina para la economía del país que no podrá aguantar mucho más tiempo en un confinamiento sostenido, especialmente para sectores como el ocio, turismo, restauración y cultura.
El clúster cerámico considera que es responsabilidad de las autoridades sanitarias asegurar las pruebas diagnósticas al conjunto de la sociedad de forma general y masiva, pero al mismo tiempo, es necesario dotar de mecanismos de flexibilidad para que estas pruebas lleguen, por otros canales y bajo la supervisión de las autoridades sanitarias, como camino para garantizar que la actividad económica en general siga su curso.
Una vez más, ASCER desea lanzar un mensaje de ánimo y reconocimiento a la labor realizada por todos los trabajadores que directamente están realizando las tareas de prevención, contención y curación contra el virus.