Salomé Pradas destaca que esta actuación mejora la calidad y la seguridad de esta infraestructura que vertebra un área estratégica de la industria azulejera.
La Generalitat destina más de 4 millones de euros para mejorar el pavimento de la CV-10 en Betxí, Onda, Vila-real y Almassora. Salomé Pradas, la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, resalta que esta acción de renovación de la superficie se lleva a cabo en un tramo de poco más de cinco kilómetros y «contribuye a aumentar la seguridad de esta infraestructura y a articular una zona estratégica para la industria azulejera».
Esta intervención se enfoca en un tramo de autopista con un tráfico muy elevado, que varía entre 24,000 y 32,500 vehículos al día, pero es importante señalar especialmente el alto porcentaje de tráfico pesado, que representa más del 17%.
Destacó la consellera, Salomé Pradas.
En este proyecto se está utilizando maquinaria que elimina las juntas entre carriles para garantizar durabilidad, calidad en el acabado del nuevo pavimento y mejorar la conducción. Los trabajos se centran en reparar las áreas más dañadas, fortalecer el pavimento de la carretera y reponer señalizaciones, sistemas de contención y de protección.
La CV-10, junto con la AP-7, constituye los ejes norte-sur en la provincia de Castellón. A lo largo de su recorrido, se distingue el tramo de autopista, que comienza en el empalme con la A-7 en Nules hasta el enlace con la CV-13 en Cabanes, y el tramo de carretera convencional, desde Cabanes hasta la conexión con la N-232 en La Jana.
Esta iniciativa, financiada dentro del convenio entre la Generalitat y el Ministerio de Transportes, tiene un plazo de ejecución de 10 meses y se ha adjudicado por un importe de 4,415,204.49 euros.