Corma creció en Moncofa (Castellón) y es un distinguido investigador de la Universitat Politècnica de València y cofundador del Instituto de Tecnología Química (ITQ), centro mixto del CSIC y la UPV.
La Oficina Europea de Patentes (OEP) le otorga a Avelino Corma el Premio al Inventor Europeo a Toda la Trayectoria Profesional por su destacada carrera en el campo de la química. Corma, inventor o co-inventor de casi 200 solicitudes de patentes europeas, sus descubrimientos se aplican en numerosas industrias, incluyendo sectores como el energético, farmacéutico y cosmético, entre otros.
Durante la ceremonia de entrega del «Premio al Inventor Europeo 2023», la OEP ha rendido homenaje a su destacada labor.
Un legado químico más sostenible
Corma creció en Moncofa, un pequeño pueblo de Castellón (España). Desde temprana edad, su talento fue evidente y dejó atrás la vida rural de su pueblo natal para matricularse en la Universidad de Valencia. Comenzó sus estudios de química en 1967 y los continuó durante más de una década, incluyendo un período de postdoctorado en la Queen’s University de Canadá. En 1979, inició su trabajo como investigador en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y en 1987 se convirtió en profesor de investigación.
A lo largo de su carrera, Corma ha liderado investigaciones sobre Catálisis Heterogénea tanto en el ámbito académico como en el sector privado, en colaboración con diversas empresas. Ha trabajado en aspectos fundamentales de la catálisis ácido-base y redox para comprender la naturaleza de los centros activos y los mecanismos de reacción. A partir de estos conocimientos, ha desarrollado una serie de catalizadores que se utilizan actualmente en diversos procesos industriales, como la reducción de emisiones contaminantes de vehículos y fábricas, la mejora de alimentos, la purificación del agua, los procesos de refinado del petróleo, la producción de medicamentos y, en general, en el desarrollo de una industria química más sostenible.
El primer éxito notable de Corma fue la comercialización de una zeolita por parte de la compañía petrolera española CEPSA (Compañía Española de Petróleos, S.A.U.) y la empresa química alemana Süd-Chemie AG (ahora Clariant) bajo la marca HYSOPAR. Desde entonces, se ha adoptado en más de 20 refinerías en todo el mundo para mejorar su eficiencia.
Entre sus logros más importantes, Corma cofundó el Instituto de Tecnología Química (ITQ, UPV-CSIC) en Valencia, España, en 1990, con el objetivo de ampliar los estudios en investigación química científica, centrándose en cuatro áreas principales: energía, sostenibilidad, salud y agua. Desde entonces, el ITQ se ha convertido en un centro de referencia internacional en las áreas de catálisis, nuevos materiales y fotoquímica. Corma considera que su trabajo en el ITQ es un legado que puede dejar a varias generaciones y destaca la importancia de estar dispuesto a seguir los propios instintos para realizar descubrimientos pioneros,
En este campo, al no estar basado en una teoría que pueda predecir lo que vas a obtener, un aspecto determinante es tener una buena imaginación, ideas buenas y originales.
Corma es autor de varios libros, incluyendo «Catalytic Cracking» e «Introduction to Zeolite Molecular Sieves», así como de más de 1.200 publicaciones.
