La Diputación de Castellón destina cerca de 450.000 euros a Unidades de Conciliación Familiar (UCF) en veinticinco pueblos de menos de 1.500 habitantes.
Desde la Diputación de Castellón se destinarán 447.000 a Unidades de Conciliación Familiar (UCF) en veinticinco pueblos de la provincia con menos de mil quinientos habitantes para asegurar que las familias con pequeños y pequeñas de entre cero y tres años puedan realizar su proyecto de vida en lo personal y profesional en el lugar donde habitan.
Así lo ha anunciado el presidente, José Martí, quien ha explicado,
La medida es coherente con la línea estratégica de la corporación provincial de activar políticas que frenen el éxodo rural y favorezcan la fijación de población al territorio.
El presidente, además agrega que «si para bastantes personas resulta complicado hacer conciliar la vida en familia con la laboral, el inconveniente se agudiza en el campo rural». Por este motivo, apunta, «hacemos todo cuanto está en nuestras manos a fin de que los municipios puedan acrecentar el número y la calidad de servicios que prestan a la ciudadanía».
Por su lado, la vicepresidenta y responsable del área de Bienestar Social, Patricia Puerta, ha dado cuenta de que con la resolución de la convocatoria de ayudas a municipios destinadas a UCF, «en dos mil veintidós se incorporan a la red provincial 7 localidades: las de Atzeneta del Maestrat, Azuébar, Castellnovo, Fanzara, La Llosa, Lucena del Cid y Vilanova d’Alcolea».
Estas unidades se aúnan a las dieciocho que ya estaban funcionando: Benassal, Canet lo Roig, Catí, Cinctorres, Cortes de Arenoso, Forcall, Geldo, La Jana, La Mata Morella, La Pobla de Benifassà, Montán, Montanejos, Ribesalbes, Rosell, Sot de Ferrer, Sueras, Villahermosa del Río y Xert.
La vicepresidenta estima que «estamos frente a una noticia fundamental pues ampliamos una red en la que los usuarios pueden contar con unos servicios dignos y de calidad, que la Diputación impulsa de manera coordinada con los municipios».
