El plazo para presentar peticiones empezará este jueves veintiocho y concluirá el treinta de septiembre.
La Generalitat va a abrir este jueves una línea de ayudas de 1’5 millones de euros a fin de que los y las jóvenes valencianos/as de entre dieciocho y treinta y cinco años puedan adquirir una residencia en núcleos poblacionales bajo riesgo de población, en zonas rurales y/o en localidades de menos de diez mil habitantes. Cada demandante va a poder optar a un máximo de diez mil ochocientos euros y va a tener de plazo hasta finales de septiembre.
Con este plan, compatible con otras ayudas de vivienda, la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática desea dar contestación a la fractura generacional que vuelve imposible que los jóvenes se independicen y a la territorial, cuando hay ciento setenta y una localidades valencianas bajo riesgo de despoblación.
Así lo ha anunciado el conseller del ramo, Héctor Illueca, advirtiendo que los jóvenes tienen que endeudarse para adquirir una casa y que la Comunitat es la tercera autonomía con la tasa de emancipación juvenil más baja, conforme el último observatorio del Consell Valencià de la Joventut (CVJ).
La última crisis financiera creó una generación perdida y eso no puede volver a ocurrir.
Ha reivindicado el asimismo vicepresidente segundo, que ha concretado que no se descarta poder ampliar las ayudas en un futuro a localidades más grandes «si el diagnóstico recomienda ir más allá».
Concretamente, el plazo para presentar peticiones empezará este jueves veintiocho y concluirá el treinta de septiembre. La ayuda a la adquisición va a suponer el veinte por ciento del valor de la adquisición de la residencia, con el requisito de no superar en ciento veinte mil euros el valor de adquisición y con un límite máximo de diez mil ochocientos euros por persona.
Como requisitos, las ayudas se concederán a los jóvenes con ingresos iguales o inferiores a 3 veces el IPREM que durante este año hayan adquirido una residencia con contrato de reserva, con compromiso de adquirirla en compra desde el 1 de enero de dos mil veintidós hasta el treinta de septiembre o con el contrato de compra y venta pendiente de formalizar en el instante de efectuar la petición. Otra de las condiciones es no ser ya dueño de una vivienda.
PRIORIDAD PARA COLECTIVOS VULNERABLES
En la baremación se tendrá presente que la vivienda esté en una población bajo riesgo de despoblación, como los ingresos y las situaciones singulares de los demandantes, como familias monoparentales, numerosas, personas con diversidad funcional, perjudicados por un desahucio o una ejecución hipotecaria, víctimas de violencia sexista o terrorismo o jóvenes extutelados.
Entre las novedades de la convocatoria resalta la priorización de la adquisición de residencias en ayuntamientos con peligro de despoblación. Este año asimismo aumenta el número de localidades que se van a poder favorecer de estas ayudas, al poder pedirlas para poblaciones de hasta diez mil habitantes.
En dos mil veintiuno, la primera convocatoria permitió la adquisición de una residencia a treinta y cinco jóvenes de veinticinco localidades valencianas como La Font de la Figuera, Beniarjó, Biar, Vilar de Canes, Alquerías del Niño Perdido, San Joan de Moró y Artana.
El acto ha contado con representantes del Instituto Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, los sindicatos CCOO PV e Intersindical, promotores, la Unión de Consumidores o la Federación Autonómica de Asociaciones Gitanas.
