
El presidente del consorcio estima que “además de las jaulas-trampa, es preciso acentuar el control” y por esta razón pedirá nuevas medidas dentro de la Junta de Gobierno.
El presidente del Consorcio Gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millars y primer edil de Vila-real, José Benlloch, propondrá a la Junta de Gobierno del consorcio la adopción de nuevas medidas de control frente al impacto por la proliferación de jabalíes en el ambiente de este espacio fluvial, en especial en puntos del término municipal de Vila-real.
Benlloch ha reiterado el peligro que esta sobrepoblación supone para la biodiversidad, la agricultura o la seguridad viaria, entre otros muchos inconvenientes, y por este motivo ha anunciado además de esto que efectuará gestiones frente a la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica y la Federación de Caza de Castellón para valorar la posibilidad de autorizar esperas asimismo en el término de Vila-real con el fin de poner control al incremento de ejemplares.
El consorcio del Millars, integrado por los ayuntamientos de Vila-real, Burriana y Almassora, lleva años efectuando acciones de captura y control de jabalíes, con la instalación de jaulas-trampa y asimismo con la autorización de esperas nocturnas de caza, que hasta el momento se habían llevado a cabo en los términos de Burriana y Almassora.
Este año, la instalación de trampas se ha ampliado a los 3 ayuntamientos y desde el mes de agosto son ya dieciséis los ejemplares de jabalíes capturados, una cantidad que patentiza la elevada población existente, y a la que se aúnan los datos de las esperas autorizadas en Burriana y Almassora.
Es preciso actuar dada esta situación, por el hecho de que estos animales suponen una grave amenaza para nuestro rincón, ocasionan graves daños a otras especies, asimismo a la agricultura, aparte de que transmiten enfermedades y suponen un peligro para la población y para los conductores.
Apunta el presidente del organismo, quien agrega,
En estos días hemos podido ver imágenes grabadas en caminos rurales de Vila-real que ponen de manifiesto la enorme cantidad de ejemplares que tenemos ahora en nuestro término municipal, animales que bajan en busca de comida y que cada vez están más cerca de las zonas habitadas. Los daños en la agricultura y a las infraestructuras agrícolas, el peligro de accidentes de tráfico si cruzan caminos o vías como la N-340, la CV-20 o la AP-7, o la amenaza al equilibrio ambiental que pueden suponer son algunos de ellos. La transmisión de enfermedades a los animales domésticos, daños en zonas verdes o en infraestructuras y moblaje urbano son otros de los motivos que justifican el servicio, aparte de los posibles ataques a animales o personas.
Al respecto, Benlloch matiza que se trata de animales que acostumbran a huir frente a la presencia humana. “No suelen agredir al humano, mas si se sienten amenazados podrían hacerlo”, apostilla.
Dada esta situación, el presidente del consorcio estima que “además de las jaulas-trampa, es preciso acentuar el control” y por esta razón pedirá nuevas medidas dentro de la Junta de Gobierno. Además de esto, “con todas y cada una de las garantías de seguridad, vamos a proponer asimismo la posibilidad de autorizar esperas de caza en el término municipal de Vila-real, en puntos donde no pueda haber ningún peligro para las personas”.
La implantación del sistema de seguimiento y captura de jabalíes es la continuación de los primeros trabajos de prospección en el paisaje protegido, usando drones infrarrojos y trampas fotográficas, entre otros muchos, para determinar la población de estos animales en el ambiente natural.
Estos trabajos preliminares nos dejaron acreditar que la presencia del jabalí en el Mijares no es coyuntural, sino se sostiene a lo largo de todo el año. Entre los factores que explican esta situación resalta el hecho de que no tienen predador pues es un espacio protegido en el que no se les puede dar caza, o que se trata de una zona con gran actividad humana, que les deja localizar comida con sencillez.
Concluye el presidente, Benlloch.