Los de Manuel Collado deben ganar en Leganés para jugarse en el Ciutat contra el Martorell la permanencia en la categoría (2-2).
La afición castellonense está viviendo un final de infarto, llegando con vida al tramo final de la Liga después de haber sufrido solo una derrota en las últimas seis jornadas. El partido en el Sebastián Lorca Moya de Mengíbar no solo sirvió para abandonar el último puesto de la tabla después de 28 jornadas, sino también para aferrarse a la salvación con solo dos jornadas por disputarse.
Bisontes Playas de Castellón comenzó fuerte, con varias oportunidades, y a los 13 minutos llegó el gol de Ramón Vargas tras una jugada de Manu Aguayo, quien cedió el balón a Guancho para que este no perdonara. Cola estuvo cerca de aumentar la ventaja antes del descanso, pero el marcador no se movió. Tras el descanso, los visitantes volvieron a la carga, pero en cuatro minutos Ismael y Daniel dieron la vuelta al marcador. A falta de siete minutos para el final y tras la expulsión de Colacha, Ramón Vargas igualó el partido con un golazo, dejando todo por decidir. El entrenador local arriesgó con el juego de cinco, pero Bisontes estuvo cerca de marcar el 2-3 a falta de 55 segundos tras un robo de balón.
Con el empate a dos, los castellonenses suman 21 puntos y tienen la ventaja en el gol average individual sobre Barça Atlètic, Betis B y Mengíbar. Se jugarán su última carta en la pista del CD Leganés, con la esperanza de llegar con vida a la última jornada en casa ante el Martorell.
