El cultivo del maíz continua sin estar autorizado en la UE, mas Bruselas sí dejará su comercialización a lo largo de los próximos diez años.
La Comisión Europea ha autorizado este miércoles el uso de un nuevo maíz genéticamente modificado para el consumo humano y de animales en la Unión Europea.
Y todo, una vez que los países miembro no consiguieran acordar una situación ni a favor ni en contra y la resolución volviese al Ejecutivo comunitario.
El cultivo del maíz prosigue sin estar autorizado en la UE, mas Bruselas sí dejará su comercialización a lo largo de los próximos diez años y cualquier producto conseguido desde este transgénico va a estar sujeto a estrictas reglas de la UE sobre etiquetado y trazabilidad.
La variación de maíz transgénico autorizada (DP4114 x MON ochocientos diez x MIR604 x NK603) ha sido sometida a un proceso de análisis para dotar de completas garantías de protección humana, animal y del medioambiente y ha recibido la valoración favorable de la Autoridad Europea de Seguridad Alimenticia (EFSA, por sus iniciales en inglés), que ha concluido que este organismo cambiado genéticamente es tan seguro como sus análogos usuales.
La autorización ha sido concedida si bien en las votaciones en el Comité Permanente de Plantas, Animales, y Alimentos (SCOPAFF) y el comité de apelación, los Estados miembros no alcanzaron una mayoría cualificada a favor o contra esta autorización.