El Consorcio del Mijares realizará nuevos estudios para la conservación de la nutria en el paisaje protegido.
La Junta de Gobierno del Consorcio Gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Mijares ha aprobado la realización de un nuevo estudio para fortalecer las medidas de protección y conservación de la nutria en este entorno natural. En una reunión telemática presidida por el alcalde de Vila-real, José Benlloch, se han abordado varios temas, destacando la contratación de una investigación sobre la dieta anual de la nutria en el paisaje protegido.
El biólogo Manuel Peris Bruno llevará a cabo esta investigación, que tiene una duración prevista de un año y se centrará principalmente en el análisis de las heces de las nutrias que habitan en la zona protegida. Este enfoque permitirá identificar cambios en la dieta a lo largo del año, evaluar la disponibilidad de presas y detectar posibles elementos contaminantes que puedan ingerir.
Este estudio representa un avance adicional en el trabajo realizado por el Consorcio del Mijares durante la última década para la protección de la nutria. Este esfuerzo incluye la vigilancia de los ejemplares por parte de la Guardería Rural y la instalación de señales verticales en las carreteras cercanas al espacio natural para prevenir atropellos.
Por otra parte, en la Junta de Gobierno se ha acordado llevar a cabo una actividad de concienciación y divulgación el próximo 31 de enero con motivo del Día del Árbol. Esta actividad se llevará a cabo en la nueva laguna de la desembocadura del Mijares en el término municipal de Burriana y contará con la participación de alumnos de los centros educativos Hortolans de Burriana, la Panderola de Vila-real, Penyeta Roja de Castellón y el Taller de Empleo de Almassora.
Fotografía: Antonio Engra.
Las nutrias reconquistan el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares
Las nutrias (Lutra lutra) están recuperando gradualmente sus territorios históricos en la franja mediterránea de la Comunidad Valenciana, los cuales perdieron hace décadas debido al envenenamiento de los ríos, la construcción de presas y azudes, y la desecación de ríos y arroyos. La protección efectiva de varios espacios naturales y la depuración de aguas residuales de pueblos y ciudades han permitido que estos excepcionales mamíferos acuáticos vuelvan a colonizar lentamente estos entornos. De hecho, los territorios ocupados por las nutrias se han multiplicado por diez en los últimos veinticinco años, según los censos oficiales llevados a cabo periódicamente por la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana desde 1996.
En la provincia de Castellón, los registros realizados desde los años 80 del siglo pasado hasta el año 2000 mostraban una presencia casi nula de estos animales, con pequeños núcleos estables en el río Bergantes, entre las localidades de Sorita y Aguaviva (Teruel), gracias a su conexión con el río Guadalupe, afluente del Ebro. Más recientemente, un ejemplo destacado de esta notable recuperación se observa en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares, gestionado por un consorcio de administraciones públicas que incluye los ayuntamientos de Vila-real, Almassora, Burriana, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana.
Este consorcio ha apostado decididamente por la conservación de los últimos 14 kilómetros del río Mijares. Las primeras señales de la presencia de nutrias en esta área aparecieron en la desembocadura en octubre de 2015. Desde entonces, la Guardería Rural ha llevado a cabo un seguimiento activo de esta especie en el tramo protegido de la desembocadura del río Mijares. Durante los primeros años, los guardas rurales han estado rastreando las heces, huellas y rasguños que dejan las nutrias en varios lugares del río, ya que estas suelen defecar en puntos específicos, creando letrinas, lugares donde depositan repetidamente sus heces para marcar su presencia.
De los rastros al fototrampeo
Posteriormente, cuando la presencia frecuente de estos mamíferos acuáticos se hizo evidente, se implementó la técnica del fototrampeo. Esta metodología implica el uso de cámaras con detectores de movimiento infrarrojo que activan la toma de fotos o la grabación de vídeo al percibir la presencia de animales. Desde el principio, esta técnica se utilizó bajo la supervisión de la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana. En 2018, la ONG EDC Natura-Fundación Omacha, en colaboración con la Guardería Rural, obtuvo varias imágenes de nutrias entre el azud de los Matxos de Vila-real y el Molino Paquero.
Desafortunadamente, cuatro años después, en agosto de 2022, el servicio de limpieza viaria del Ayuntamiento de Almassora encontró una nutria atropellada en el camino del Mar de Almassora (CV1840). El ejemplar fue descubierto sin vida a 700 metros del lecho del río Mijares. Sin embargo, seis meses después, en febrero, los guardas rurales lograron obtener nuevas imágenes de nutrias mediante fototrampeo en el mismo paraje fluvial. Estas incluían varias fotografías que mostraban a dos nutrias activas durante la noche y una grabación de más de un minuto donde se apreciaba a dos nutrias nadando y pescando juntas en la desembocadura del río Mijares a plena luz del día.
Poco a poco, la Guardería Rural identificó nuevos rastros de nutrias en diversos lugares del río. Por ejemplo, encontraron heces de nutrias en el asfalto de la carretera que cruza el río Mijares en su confluencia con la rambla de la Viuda, un lugar donde el río forma un remanso de aguas tranquilas. Aunque este lugar es ideal para la pesca de las nutrias, también representa un peligro, ya que la carretera suele estar bastante transitada por trabajadores y otras personas que circulan entre el polígono Ramonet de Almassora y las zonas de urbanización de San Quiteria.
Es importante tener en cuenta que las nutrias son animales crepusculares y nocturnos que se activan durante la noche, recorriendo varios tramos del paraje protegido para pescar. Es probable que en cualquier momento de la noche un conductor se tope con una nutria en la carretera, y el animal podría deslumbrarse fácilmente. Por esta razón, el Consorcio Gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares comenzó a instar a los usuarios que circulaban por caminos y carreteras del paraje fluvial a extremar al máximo la precaución para preservar la vida de estos animales que, después de muchos años, estaban regresando al río.
Señales de tráfico para prevenir atropellos
Una de las últimas medidas adoptadas por el Consorcio del río Mijares para prevenir atropellos de nutrias ha sido la instalación de señales verticales en las carreteras cercanas al espacio natural. Estas señales advierten sobre la posible presencia de nutrias en la calzada y la necesidad de reducir la velocidad de los vehículos.
El objetivo de esta acción es evitar el atropello de estos mamíferos y garantizar la seguridad de su población en las proximidades del río Mijares.
Se instalaron 13 señales de tráfico reflectantes como advertencia desde la confluencia del río con la rambla de la Viuda hasta Les Goles de la desembocadura, abarcando aproximadamente 10 km de tramos de carretera que discurren paralelos al lecho fluvial.
La nutria es una especie amenazada y cuenta con protección en todo el territorio español. Desde que el servicio de Guardería Rural del Consorcio del río Mijares descubrió su presencia en la desembocadura en 2015, se han encontrado numerosos rastros de estos mamíferos año tras año. La recolonización del hábitat por parte de esta especie es una excelente noticia para la biodiversidad del río Mijares. Este logro se ha alcanzado gracias al trabajo constante realizado por el Consorcio del río Mijares durante los últimos 9 años en la conservación del Mijares como paisaje protegido de alto valor natural.